Tu Leti Ya Está Muerta Llámam Leticia Capítulo 166

Capitulo 166

Leticia penso que ya estaba inmunizada ante el asunto del matrimonio de Israel.

Pero cuando escuchó la fecha, le dolió el corazón de manera aguda.

Letícia: *…

Ay, que patética.

“Anastasia me invito, pero como no me cae bien Israel de los Herrera, pensé en solo enviarle un regalo y no ir a la boda”, dijo Leira con naturalidad. “Aunque no me guste, todavia quiero escoger un buen regalo de bodas, asi que quise preguntarte cuales son los gustos de Israel de los Herrera”.

“La verdad, nunca lo he pensado”, dijo Leticia con tranquilidad. “Pero si es la Srta. Rosé quien te invito, ¿no sería mejor pensar en lo que a ella le gusta?”

“Parece tener sentido lo que dices”, Leira Banes asintió. “Entonces, le regalare un conjunto de joyas!”.

“Si, las joyas están bien”, apoyo Leticia.

Leira miró a Leticia

La joven parecia no estar triste en absoluto.

Si no estaba triste, eso debia significar que no había sentimientos. Entonces, ¿por qué seguir con larael?

¿Por dinero?

Leira se puso a pensarlo por un momento.

Luego descartó esa respuesta.

Aunque no conocia a Leticia desde hacia mucho tiempo, estaba segura de que no era una mujer Interesada.

Entonces, si no era por dinero.

La respuesta no parecia dificil de descifrar.

El chico de la familia Herrera siempre había sido terco, así que, si no lo lograba por persuasión, entonces era por presión.

Después de esta conversación que Leira había planeado intencionalmente.

Las dos ya no volvieron a mencionar a Israel y se divirtieron mucho.

“¿Hay tantas cosas deliciosas para comer en Valle San Rafael?”, preguntó Leira ansiosa después de escuchar a Leticia hablar de la comida de Valle San Rafael. “Las ciudades de los alrededores también tienen muchas cosas deliciosas para comer. Si tienes tiempo, puedes quedarte un rato e ir a probarlas”, dijo Leticia orgullosa de su ciudad natal.

“Probablemente iré la próxima semana”, la sonrisa de Leira se desvaneció un poco. “Si no encuentro a mi vieja amiga, tendré que regresar”.

Con un breve momento de tristeza.

Leira tomó la mano de Leticia y dijo: “Prometimos que cuando vaya a Valle San Rafael, jal menos me acompañarás por un par de días!”.

“¡Claro!”, respondió Leticia con una sonrisa dulce. “Si Israel no me da tiempo libre, le daré un sedante y lo haré dormir durante dos días”.

Leira se rio a carcajadas de nuevo.

Estaban hablando muy animadamente.

Toni apareció con su propio tazón de comida, con la boca todavía llena, apurado.

Dijo muchas cosas incomprensibles.

El rostro de Leira Banes cambió: “¿No estaba bien cuando fui la última vez? ¿Cómo es que de repente lo tienen que salvar?”

Toni dijo muchas cosas más.

Se veía muy preocupado.

“¡Prepara el auto, vamos allá ahora!”, Leira estaba visiblemente preocupada.

“¿Qué pasó?”, preguntó Leticia levantándose.

“¡La persona a quien fui a visitar al sanatorio la última vez entró en un estado crítico, respondió con gravedad. “Él es el padre adoptivo de mi vieja amiga y él es el único que sabe cómo encontrarla”.

“¡No te preocupes! ¿Tu conductor está aquí?”, preguntó Leticia.

Leira negó con la cabeza: “Le di la noche libre porque pensé que no habría nada más que hacer”.

Toni entiende español?”

“¡Usa mi auto!”, Leticia tomó la decisión rápidamente, y agarró el abrigo de Leira Banes.

“No tengo nada que hacer esta noche, te acompañaré”.

Leira no puso objeciones.

Un momento después.

Leticia condujo a través de la noche hacia el sanatorio.

En el camino.

Israel la llamó

Leticia le contestó.

Antes de que Israel pudiera hablar.