Tu Leti Ya Está Muerta Llámam Leticia Capítulo 1453

Capítulo 1453 

Después de una tarde ajetreada, Olga sentía un fuerte dolor de cabeza, así que decidió volver a casa a descansar. 

En un estado de semisueño, escuchó ruidos provenientes de las afueras de la casa, por lo que decidió levantarse y salir. 

Al salir, vio a Marisol cerrando la puerta. 

Al mirar de nuevo, vio a Israel, quien debería haber estado en el segundo piso, sentado en la sala. 

“¿Qué pasó?” preguntó Olga: “¿Por qué saliste, Iñaki?” 

“Mamá, él salió conmigo. Fuera hay mucha gente, quería ver cómo rezamos“, Marisol se apresuró a responder. 

Jorge no dijo nada.. 

Penso cuidadosamente en los síntomas de Israel. 

No solo estaba débil, parecía… como si hubiera signos de envenenamiento en su rostro. 

“Si quiere ver, déjalo ver, ¿por qué cerraste la puerta?” preguntó Olga. 

“La esposa de Chacho acaba de entrar de repente, casi ve a lñaki,… ella lo ha visto antes“, Marisol bajó la vista, sus piernas todavía temblaban, todavia asustada. 

La expresión de Olga cambió: “¿La esposa de Chacho?” 

“Si, pero probablemente no vio a Iñaki, Jorge y yo reaccionamos rápido“, Marisol respondió, mirando a Israel con un poco de temor. 

Israel bajó la vista, parecía que estaba perdido, no sabía en qué estaba pensando. 

No… 

Ella sabía en qué estaba pensando… 

¿Acaso estaba pensando en Leticia, esa mujer desvergonzada? 

¿Acaso era porque ella era más bonita? 

Marisol estaba torturada por dentro. 

“Iñaki, te ves muy cansado, tómate la medicina y ve a dormir“, Olga amorosamente se acercó a Israel. 

“No tomará su medicina esta noche. Después de salir de la isla, iremos al hospital para hacerle un chequeo y luego veremos si necesita tomar la medicina o no.” Jorge interrumpió de repente. 

Olga frunció el ceño: “Está tan enfermo, depende de tu medicina para sobrevivir, ¿cómo puede no tomarla? ¡Ya preparé la medicina!” 

“¡Ya basta!” Jorge de repente se enfadó. 

Israel levantó la vista hacia él. 

“Te ayudaré para que vayas a descansar“, dijo Jorge, ayudando a Israel à levantarse y yendo hacia el segundo piso. 

Fue un camino muy silencioso. 

Una vez que dejó a Israel en la cama, Jorge se dio la vuelta para irse. 

“¿Olga enveneno mi medicina?” la voz de Israel vino desde detrás de él. 

Los pasos de Jorge se paralizaron. 

Israel continuó: “La medicina de estos dos días sabe diferente“. 

“Si sabías que algo estaba mal, ¿por qué seguiste tomando la medicina?” Jorge se giró para mirar a Israel. “¿Quieres morir?” 

De repente, la imagen de una mujer sosteniendo flores, llorando con tristeza, apareció frente a Israel. 

“Ahora no quiero morir“. 

“¿Realmente querías morir antes? ¿Por qué?” Jorge estaba extremadamente sorprendido. 

“Siempre he recordado que había alguien a quien amaba mucho, pero parece que ella no me amaba, tenía miedo de mí… incluso cuando estaba bien, ella no me amaba. Ahora que me he convertido en esto, ella me odiará aún más, y no me amará. Entonces, ¿por qué necesito seguir viviendo?” 

Jorge no entendía su pensamiento. 

Pero estaba muy conmocionado. 

¿La razón por la que no quería vivir era porque aquella mujer no lo amaba? 

“La vida no se trata solo de amor, puedes hacer muchas otras cosas. La vida es tan larga, ¡encontrarás un nuevo amor!” Jorge dijo con urgencia. 

Nunca había pensado en dejar que Israel muriera. 

“Eso es imposible.” Los ojos de Israel estaban medio cerrados, “Incluso si pierdo la memoria, mi corazón siempre me dice que solo puedo amar a 

una persona, no puedo amar a nadie más“. 

Por eso se escuchaba como alguten desesperado. 

Por eso creía que no necesitaba seguir viviendo. 

“¿Entonces por qué ahora no quieres morir?” preguntó Jorge.