Tu Leti Ya Está Muerta Llámam Leticia Capítulo 1452

Capítulo 1452 

La esposa de Chacho había visto crecer a Marisol desde que era una niña. 

Le rompía el corazón que Marisol se casara con un hombre en mal estado de salud, ya lo habia discutido con su familia, a la primera oportunidad, buscarían un médico de confianza para el futuro esposo de Marisol. 

“¡Tranquila, ya lo tengo todo planeado con mi madre!” Marisol se llevaba a la esposa de Chacho del hostal diciendo: “No te preocupes por mí, disfruta tu estancia aqui, mañana nos iremos de la isla juntas!” 

“Bien, ya no me cuides, ve a estar con tu prometido. La esposa de Chacho agitaba su mano. 

Marisol asentía con la cabeza. 

Al ver a la esposa de Chacho irse, sus piernas temblaron un poco. 

Inmediatamente se dio la vuelta y cerró la puerta del hostal. 

Leonardo, preocupado de que Leticia tuviera sed, había planeado ir a la casa de Marisol a comprar agua. 

Pero antes de llegar, vio que la puerta del negocio ya estaba cerrada, por lo que regresó un poco molesto. 

“¡No quiere ni esforzarse por ganar dinero, parece que Israel le ha dado dinero suficiente!” Justo en ese momento, la esposa de Chacho pasaba por donde estaba Leonardo. 

¿De quién hablabas hace un momento, muchacho?” La esposa de Chacho pensó rápido y luego agarró a Leonardo. 

Leonardo, que no la conocía, se asustó y dijo: “i¿Qué haces?!” 

*¿Mencionaste a Israel?” Continuó diciendo la esposa de Chacho. 

“Sí, es el esposo de mi hermana, ¿qué pasa?” Leonardo la miró desconcertado. 

Luego Leticia se percató de la situación. 

Se acercaba rápidamente y preguntó: “¿Qué está pasando?” 

“De repente me agarró…” decía Leonardo con cara de víctima. 

“¿Qué ocurre?” Leticia miró a la esposa de Chacho. 

La esposa de Chacho se veía un poco pálida, pero inmediatamente soltó la mano de Leonardo: “Nada, creo que me equivoqué…” Cuando entró, solo le había echado un vistazo al prometido de Marisol. 

No lo vio con detenimiento, Jorge obstruía su visión. 

Solo pensaba que le resultaba familiar, pero no recordaba dónde lo había visto antes. 

Pensó que tal vez, como era el prometido de Marisol, pudo haber visitado la isla antes, por eso le parecía familiar. 

Pero, antes de que ese pensamiento desapareciera, había escuchado el nombre de Israel. 

En ese momento, la imagen de una cara pálida pero muy parecida a la de Israel aparecía en su mente. 

*Seguramente me equivoqué.” Murmuraba la esposa de Chacho. 

¿Cómo podría Israel estar en su isla? 

Si había tenido un accidente en el país H, ¿cómo podría una ola haberlo llevado hasta su isla? 

Además, no abandonaría a su hermosa esposa para ser el prometido de Marisol. 

Por lo tanto, seguramente se había equivocado. 

“¿Te equivocaste?” Leticia preguntaba con una sonrisa: “¿Te encontraste con un conocido?” 

“No…” 

La esposa de Chacho negó con la cabeza. 

Pensó un momento y decidió no contarle a Leticia sobre esa idea absurda. 

Podía notarlo. 

Leticia extrañaba mucho a su esposo. 

No tenia sentido agregarle otra preocupación.