Tu Leti Ya Está Muerta Llámam Leticia Capítulo 1454

 Capítulo 1454 

A Israel le empezó a doler la cabeza de repente, 

cabeza 

Jorge se giró de inmediato hacia él y le dijo: “Ya, deja de pensar tonterías, no voy a permitir que mi madre te haga daño otra vez“. 

Israel no dijo nada. 

Jorge le vertió un vaso con agua y lo puso en la mesa de noche. 

Después, se quedó en silencio por un rato. 

“Cuando salgamos de la isla, haré todo lo posible por curarte, después podrás decidir si te quedas o no, ahora… mi hermana y mi madre están un poco locas, necesitas tener mucho cuidado“. 

Después de decir esto, Jorge se fue sin esperar la respuesta de Israel. 

Cuando bajo las escaleras, Olga estaba consolando a Marisol. 

“Si lo hubiera descubierto un poco más tarde, él ya estaría junto a Leticia, ¡casi pierdo a Iñaki!” Marisol, abrazada a su madre, lloraba desconsolada. 

Jorge la miraba. 

Justo antes, Leticia habia estado rezando, y él, con una máscara puesta, estaba detrás de ella. 

Jorge vio claramente cómo Leticia rezaba con mucha devoción y lágrimas en los ojos. 

Jorge sabia por qué rezaba. 

Rezaba para que su amado volviera pronto a su lado y al de su hijo. 

¿Por qué lloraba Marisol? 

Le había robado el marido y el padre de alguien más, ¿qué tenía que lamentar? 

Jorge sintió una gran culpa al ver las lágrimas de Leticia y al saber que Israel casi se rinde ante la vida. 

“Mamá, ven conmigo, tengo algo que preguntarte“, dijo Jorge con la garganta seca. 

Parecía que Olga intuía que Jorge quería hablar con ella. 

Después de consolar a Marisol un rato, lo siguió a la cocina. 

En la cocina, ella había estado preparando la medicina de Israel. 

Jorge tomó la medicina y la derramó en el suelo. 

“¡Jorge, cuidado, te puedes quemar!” Olga se acercó rápidamente para detenerlo. 

Jorge no se movió, solo observaba la medicina. 

Faltaban algunos ingredientes y había agregado un hierba adicional. 

Era una hierba venenosa de la isla. 

Anteriormente, alguien en la isla había comido esa hierba y se había quedado paralizado. Su padre le había enseñado a él y a su madre a identificarla. 

“Esta hierba es muy similar a otra que es beneficiosa, deben recordar bien, no pueden confundirla, ¡es mortal!” 

“¿Mamá?” Jorge se levantó. 

Miraba a Olga con incredulidad. 

Siempre había pensado que Olga era una persona amable y dulce. 

“¿Entonces planeas convertirlo en una persona que sólo puede yacer en la cama?” Las manos de Jorge temblaban. 

No entendía. 

¿Por qué Marisol se había convertido en una persona obsesionada y Olga en una persona cruel? 

“Marisol acaba de superar el dolor de perder a su padre, no puede perder a Iñaki, si pierde a Iñaki no podrá sobrevivir!” Olga dijo sin vacilar: “Los amo profundamente a ti y a Marisol, protegerlos y hacerlos felices es mi instinto de madre! ¡Por ustedes, soy capaz de hacer cualquier cosa!” 

Jorge sintió que su corazón dolía al escuchar sus palabras. 

“Me equivoqué, debería haber devuelto a Israel a Leticia, en lugar de traerlo de vuelta por egoísmo. Esto los obligó a separarse y los niños ahora no pueden ver a su padre. Ahora el karma ha llegado, ¡mi hermana y mi madre se han convertido en demonios por mi culpa!”