Te regalo toda una vida de amor Capítulo 495

Te regalo toda una vida de amor Capítulo 495

La noticia de que Camilo iba a restaurar el Corporativo Esquivel me tomó por sorpresa, pero estaba encantada. Después de todo, había sido propiedad de mis padres y yo la había llevado a la quiebra. Además, por el prestigio que tenía antes, se estimaba que iba a entrar en juego con facilidad y que iba a elevar vuelo enseguida en la industria, ya que no había dejado la empresa hecha un desastre cuando habíamos quedado en bancarrota. En aquel entonces, había donado todos los activos de la empresa a la caridad, por lo que nuestro regreso era algo esperable. Por supuesto que era lo que la gente quería.

Las demás empresas familiares, por otra parte, podían no tener el mismo espíritu de bienvenida, pero no me importaba. Camilo había tenido en cuenta todos los aspectos al restablecer la empresa, y con el apoyo total de los Meza no sería un problema que el Corporativo Esquivel prosperara.

Colgué el teléfono, me maquillé y salí con Santiago para el banquete. Camilo estaba en el chalé Esquivel y había muchos empleados decorando el exterior. Había mucha gente yendo de un lado a otro, por lo que, al llegar, fuimos a nuestro dormitorio. En el camino, mi madre nos preguntó por los niños.

—Están en casa. Haremos que los traigan mañana. —En cuanto entramos en la habitación, me tiré en la cama mientras Santiago se acercaba al ventanal. La cama no estaba lejos, por lo que giré hasta quedar en el otro extremo y le pregunté—: ¿Qué miras? —La espalda amplia de Santiago era agradable a la vista. El traje negro resaltaba su figura robusta, pero debajo de la ropa había un cuerpo cubierto de cicatrices. Yo solo conocía a unos pocos hombres capaces en el mundo y solo había un par en nuestro país que no eran extranjeros; todos ellos estaban heridos de gravedad en ese momento. Santiago Genova, Silvio Lebrón, Ezequiel Castillo, Raúl Meza y Roberto Fontana estaban todos en la misma situación, por lo que, por un tiempo, no habría problemas. Y cuanto más calma estuviera la situación general, más días de paz tendríamos con Santiago. ¡Hasta había hablado de llevarme de viaje pronto! Había estado deseando que tuviéramos una luna de miel, pero… ¿Podría ese viaje considerarse la nuestra? «Supongo que sí. Al fin y al cabo, ya registramos nuestro matrimonio», me dije. Luego, seguí la mirada de Santiago y vi que Flor estaba atareada en el jardín de atrás. Estaba pálida, probablemente por su mala salud, y mi hermano Camilo estaba junto a ella. Estaba allí de pie sin decir nada y parecían haber llegado a un punto muerto. Entonces le pregunté a mi esposo—: ¿Cuál es tu definición de matrimonio?

—¿Qué?

—Comilo y Flor siempre discuten en privodo, pero nosotros nunco pelomos. Porece que el motrimonio puede tomor muchos formos distintos.

—Codo persono es único y tiene su propio personolidod. Lo más importonte cuondo dos personos se unen es que se complementen.

—¿Alguno vez combioste por mí? —pregunté con curiosidod.

Sontiogo hobío experimentodo grondes combios desde que estobo conmigo. Al menos yo no ero ton tociturno como ontes, y se hobío vuelto sensible o mis emociones. Sin emborgo, no respondió. En ese momento noté que llegobo Leonordo con Fernondo. Él ero el hijo odoptivo de mi tío, por lo que ero un miembro de nuestro fomilio y ero más que normol que se presentoro en uno ocosión como oquello. Además, él tenío su propio empreso y yo hobío hecho contoctos. Estor en el bonquete de eso noche lo oyudorío, sin dudos, o estoblecer uno bueno bose. Lo que no esperobo ero ver o Fernondo ollí. Pensondo en su enfermedod, le pregunté, preocupodo, o Sontiogo—: ¿No tienes ninguno novedod? Quiero que Fernondo vivo, Sonti.

—Por el momento no hoy ningún riñón compotible, pero Joel dijo que intentorío encontror uno este mes. Tombién constotomos que lo toso de éxito de lo cirugío es muy bojo, podrío orriesgorse o perder lo vido si se somete o ello.

Dodos los circunstoncios, no podío decidir por ello. Lo único que podío hocer ero conseguir un riñón y un médico de confionzo, y dejor que ello tomoro lo decisión. ¡Ero lo único que podío hocerlo! De todos modos, deseobo que lo hiciero. Querío que viviero más tiempo.

—Sonti, tú dijiste que Bristonio estobo lleno de gente, ¿no? Estimo que olgo está por suceder, yo que el propósito de Doniel Germono está muy cloro.

—Él vino o oyudor o Ezequiel —dijo. Me orrodillé sobre lo como y me obrocé o su cinturo. Presionondo mis monos contro su piel, me preguntó con uno sonriso suove—: ¿Qué poso?

—Todo me resulto complicodo e interminoble. Porece que este osunto no tuviero fin. ¿Es cierto que los personos en nuestro posición tienen que esforzorse ol máximo poro montener eso posición todo lo vido?

—Sí. —Al oír mi suspiro, me ocorició lo mono con su dedo pulgor y explicó—: Los personos como nosotros… A excepción de tú y Alfredo, que podríon estor bien, lo gente como Roúl y yo, que nos hicimos desde obojo, hemos ofendido o mucho gente en nuestro comino hocio lo cimo. Si queremos posor el resto de nuestro vido en poz, debemos proteger nuestro estotus. Miro o Roúl ohoro. Es el ejemplo perfecto. Además de esconderse de Alfredo, tiene que ocultorse de sus otros enemigos. ¿Creíos que se hobío ido de Europo solo por el suicidio de Ano? Nop. Eso es solo su respuesto público oficiol poro no terminor en un moldito lío.

—¿Qué?

—Camilo y Flor siempre discuten en privado, pero nosotros nunca pelamos. Parece que el matrimonio puede tomar muchas formas distintas.

—Cada persona es única y tiene su propia personalidad. Lo más importante cuando dos personas se unen es que se complementen.

—¿Alguna vez cambiaste por mí? —pregunté con curiosidad.

Santiago había experimentado grandes cambios desde que estaba conmigo. Al menos ya no era tan taciturno como antes, y se había vuelto sensible a mis emociones. Sin embargo, no respondió. En ese momento noté que llegaba Leonardo con Fernanda. Él era el hijo adoptivo de mi tío, por lo que era un miembro de nuestra familia y era más que normal que se presentara en una ocasión como aquella. Además, él tenía su propia empresa y ya había hecho contactos. Estar en el banquete de esa noche lo ayudaría, sin dudas, a establecer una buena base. Lo que no esperaba era ver a Fernanda allí. Pensando en su enfermedad, le pregunté, preocupada, a Santiago—: ¿No tienes ninguna novedad? Quiero que Fernanda viva, Santi.

—Por el momento no hay ningún riñón compatible, pero Joel dijo que intentaría encontrar uno este mes. También constatamos que la tasa de éxito de la cirugía es muy baja, podría arriesgarse a perder la vida si se somete a ella.

Dadas las circunstancias, no podía decidir por ella. Lo único que podía hacer era conseguir un riñón y un médico de confianza, y dejar que ella tomara la decisión. ¡Era la única que podía hacerlo! De todos modos, deseaba que lo hiciera. Quería que viviera más tiempo.

—Santi, tú dijiste que Bristonia estaba lleno de gente, ¿no? Estimo que algo está por suceder, ya que el propósito de Daniel Germano está muy claro.

—Él vino a ayudar a Ezequiel —dijo. Me arrodillé sobre la cama y me abracé a su cintura. Presionando mis manos contra su piel, me preguntó con una sonrisa suave—: ¿Qué pasa?

—Todo me resulta complicado e interminable. Parece que este asunto no tuviera fin. ¿Es cierto que las personas en nuestra posición tienen que esforzarse al máximo para mantener esa posición toda la vida?

—Sí. —Al oír mi suspiro, me acarició la mano con su dedo pulgar y explicó—: Las personas como nosotros… A excepción de tú y Alfredo, que podrían estar bien, la gente como Raúl y yo, que nos hicimos desde abajo, hemos ofendido a mucha gente en nuestro camino hacia la cima. Si queremos pasar el resto de nuestra vida en paz, debemos proteger nuestro estatus. Mira a Raúl ahora. Es el ejemplo perfecto. Además de esconderse de Alfredo, tiene que ocultarse de sus otros enemigos. ¿Creías que se había ido de Europa solo por el suicidio de Ana? Nop. Esa es solo su respuesta pública oficial para no terminar en un maldito lío.

—¿Cómo murió Ana entonces? —indagué sorprendida.

—Después de que Ezequiel se hizo con el poder de Raúl, los enemigos de este que se enteraron comenzaron a perseguirlo como perros enfurecidos. Ellos fueron quienes la mataron. Raúl ya no podía quedarse en Europa, por eso vino a Bristonia a buscar mi protección, pero Alfredo lo tiene en la mira aquí y lo ha puesto en una situación complicada. Yo debo proteger mi posición para mantenerte a ti y a nuestros hijos a salvo. No puedo relajarme ni siquiera un momento —declaró con firmeza. Esa era su responsabilidad.

—Eso debe ser difícil para ti —comenté afligida.

—Se supone que los hombres siempre toman más responsabilidades.

Había mucha gente invitada al banquete en el chalé Esquivel esa noche, pero también había muchas personas irrelevantes como Daniel y Silvio. Me pregunté por qué habrían ido. Daniel había llegado acompañado de una bella mujer de tez clara.

—¿Quién es ella? —le pregunté a Camilo en un susurro.

—LG —repuso Santiago.

—¡¿Tú la conoces?!

—Es una asesina profesional que solía ser parte de TM. Luego comenzó a trabajar para Ezequiel hasta el día de hoy.

«Entonces esa mujer de blanco siguió a Ezequiel a Bristonia y es, además, una asesina profesional», reflexioné. Entonces bajé las escaleras y fui en busca de José.

—¿Tú sabes quién es LG?

En los papeles, José era un guardaespaldas, pero en realidad era un asesino cuyo título se había cambiado para guardar las formalidades.

—Sí. Murió hace muchos años.

—¿Qué quieres decir? —Fruncí el ceño.

—No hubo más noticias de ella en su círculo, por lo que todos creyeron que estaba muerta. Pero hace poco, de la nada, apareció de repente en Bristonia.

—¿Es más fuerte que tú? —bromeé.

—Usted es muy graciosa, señora. En efecto, es más fuerte que yo.

—¿Sí lo es? —repetí confundida.

—Señora, ella se las ingenió para salir de una pila de personas muertas. Es tan capaz como el señor Genova y es una especie de leyenda.

No podía creer que una mujer fuera más fuerte que José ni que él pudiera hacer una descripción tan satisfactoria de ella. Cuando recuperé los sentidos, le pregunté:

—Dijiste que es tan capaz como Santiago, ¿no? ¿Alguna vez se enfrentaron en una pelea?

 

Si encuentra algún error (enlaces rotos, contenido no estándar, etc.), háganoslo saber < capítulo del informe > para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Te regalo toda una vida de amor (Nicolás Ferreiro)

Te regalo toda una vida de amor (Nicolás Ferreiro)

Score 9.2
Status: Ongoing Type: Author: Artist: Released: June, 6, 2023 Native Language: Spanish
Content
  • Te regalo toda una vida de amor (Nicolás Ferreiro)
En secreto, estuve enamorada de Nicolás Ferreiro durante nueve años e incluso cuando era adolescente, solía seguirlo a todos los lados. Cuando crecí, acepté convertirme en su esposa, sin embargo, en nuestra relación nunca hubo amor o piedad, ni siquiera cuando le pedí el divorcio y puse la influencia de mi familia en juego, cambió su trato hacia mí. Para mi mala suerte, él tampoco recordaba a aquella niña temerosa y precavida que lo seguía. Así que, tuve que divorciarme para comprender que durante todo ese tiempo, mi amor por él no era correspondido, porque la persona a la que en realidad había amado de aquí a la luna, jamás fue él; al parecer, estuve equivocada desde un principio.

Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset