Te regalo toda una vida de amor Capítulo 417

Te regalo toda una vida de amor Capítulo 417

¡Así que Ariadna resultó ser la prometida de Nicolás! Me acordé de la mujer que había golpeado con brutalidad a Blas en el callejón aquella noche; había afirmado, con razón, que él había intentado abusar de ella. Sin duda me debería haber reconocido en ese momento. Además, había defendido a Nicolás. Cuando nos volvimos a ver después, no había mostrado la más mínima animosidad y había accedido a tomar el caso. No guardaba ningún parecido con los miembros de la familia Mora. Desde luego, era más elegante que Alicia, pero no tan atractiva como ella. De todos modos, Ariadna irradiaba un aura increíble que resultaba difícil de ignorar. A lo mejor se debía a su vasta experiencia como fiscal.

—¡Qué noticia más impactante! —exclamé.

—Hasta que despertó, Nicolás no tenía ni idea de que tenía tal prometida —explicó Emilia—. Pero, de todos modos, no expresó la menor opinión al respecto.

—¿Qué quieres decir? —pregunté, con la mirada cautiva en sus facciones delicadas.

—Se negó a casarse, pero no rompió el compromiso. Sencillamente trató a Ariadna como un objeto de exhibición en la casa.

—¿Y cómo se lo tomó ella?

—No le importó. La verdad es que me resulta extraña. Esa noche en el callejón, le dio una paliza a Blas porque se preocupaba por Nicolás. Y, sin embargo, es fría con él.

—¿Fría? —repetí perpleja.

—Según Cristóbal, no se buscan el uno al otro. Hoy mismo, apenas se pusieron de acuerdo para lidiar con Camila y ni siquiera lo discutieron en privado. —«La actitud de Ariadna hacia Camila seguro es para beneficiar a Nicolás. Ahora bien, ¿cómo se enteró de lo nuestro? Qué mujer enigmática», pensé.

—Resulta intrigante. De todos modos, Ariadna es muy despierta y no se dejará engañar como Jimena y Alicia.

—No creo que sea una mala persona. Bueno, vayamos a buscar a Maya. Está en la casa de té. Se la ve muy tranquila estos días. —Ante la mención de Maya, recordé lo que le había sucedido la última vez. Me pregunté qué había sido de su cicatriz emocional. Todavía me preocupaba. A fin de cuentas, solo habían pasado unos días desde el incidente.

Cuando llegamos con Emilia a la casa de té, Amparo aún se encontraba allí, lo que me sorprendió.

—¿Cuánto tiempo piensas quedarte? —le pregunté.

—Estoy anonadada —dijo ella al tiempo que negaba con la cabeza. Mientras tanto, Emilia hablaba con Maya en la entrada. Se la veía inexpresiva y solo respondía cuando Emilia le hacía alguna pregunta.

—¿Por qué? —le pregunté a Amparo.

—David acaba de hacerme un pedido y no sé qué hacer—«¿David hizo algo en privado?». Perpleja, insistí:

—¿Qué ocurrió?

—Su mujer tuvo una aventura con otro hombre, así que tiene un buen motivo para divorciarse. Me pidió que lo esperara, pero no soy ninguna tonta. —No había oído nada acerca de lo sucedido con David.

—¿No aceptaste?

—¿Por qué debería hacerlo? —rebatió ella mientras asentía con la cabeza—. No puedo ignorar el hecho de que lleva dos años con otra mujer. No lo aceptaré, aunque tenga que casarme.

—Es una situación difícil.

—A ti no te interesan mis asuntos. Parece que ya estabas al tanto. Lo conoces bien a David, ¿no? —preguntó cortante. Lo pensé un momento antes de replicar:

—Es mi hermano. —Sin embargo, no lo conocía bien.

—No hablemos más de eso por ahora. ¿Tienes algún buen joven que puedas presentarme? ¡Quiero casarme enseguida! —Amparo soltó un suspiro. Ante eso, no pude contener la risa.

—¿Cuántos años tienes?

—Me casaré pronto para evitar disgustos. —Parecía ser un año mayor que Emilia.

—Solo quieres evitar a David —dije, señalando sus sentimientos reales. Ella esquivó el tema y afirmó:

—Así es, por eso necesito encontrar novio pronto. ¿Tienes a alguien en mente?

—¿Por qué iba a tener a alguien en mente? —Amparo se desilusionó al escuchar eso.

—¿Tan difícil es? —A continuación, siguió trabajando tranquila. Cuando volví a la recepción, me percaté de que Maya estaba de mal humor.

—¿Qué le pasa? —inquirí preocupada.

—No es nada; Alfredo acaba de volver a Islandia. —«¿Por qué volvió a Islandia tan de repente? ¡A Maya debe dolerle que se haya ido en este momento! ¡Seguro se pensará que él intenta evitarla!».

—¿Alguna urgencia? —pregunté con calma.

—No estoy segura. Debería haberme explicado con más detalle. Solo mencionó que tenía algunos asuntos que atender. Se fue anoche y nadie ha sabido nada de él desde entonces.

—No te preocupes; todo se arreglará en unos días. —Maya entendió lo que le decía y asintió.

—No me preocupa. Pero a veces mi cabeza puede ser caótica e irritable.

—¿Por qué estás irritable? —preguntó Emilia.

—He estado soñando con Raúl últimamente. —No se me ocurrió nada para responder a eso.

Cuando llevaba un rato en la casa de té, mi madre me llamó de improviso. No tenía intención de responder, pero no pude aguantar más. Al final, terminé atendiendo.

—Mamá, ¿qué pasa?

—Acusaron sin fundamentos y encarcelaron a Camila. ¿Puedes ayudar…?

—Estoy enterada —interrumpí a mi madre, molesta—. Camilo acaba de llamar. Envié a alguien a investigar el asunto y resulta que fueron Nicolás y Ariadna quienes acusaron a Camila. Uno es mi exmarido y la otra es fiscal de Bristonia. Por lo tanto, hacer un movimiento en este momento no sería apropiado. —Mi madre hizo una pausa antes de murmurar:

—Pero Camila sufrió una gran injusticia.

—Camila debe de haber hecho algo que irritó a Nicolás para que él se vengara de ella; y ni hablar de que Ariadna es su prometida —le dije después de deliberar un poco—. Si hago algo ahora… Mamá, la familia Genova no es tan intachable como parece. ¿Qué ocurre si yo intervengo y Ariadna centra su atención en mí? No me importaría si Ariadna fuera una ciudadana normal, pero es la fiscal de Bristonia. Pronto la ascenderán a fiscal en jefe adjunta y eso le otorgará una enorme influencia. Si ella decide vengarse de mí, ¡no podré huir! No creo que nuestro vínculo sea lo bastante fuerte como para que arriesgue tanto por Camila. —Sentí que mis palabras habían sido muy duras, así que reduje la intensidad y continué—: Santiago se lesionó hace poco, así que debo cuidar de él. Además, todavía hay problemas con la familia Hayes. Tengo muchas cosas entre manos y no me queda suficiente energía para ocuparme de este problema. Me temo que no puedo ayudarte con esto, mamá. —Mi madre se sintió avergonzada por lo que le planteé de forma clara y lógica, así que dejó de molestarme y me dijo:

—En ese caso, ya me las arreglaré de otra manera. —Pero, ¿qué iba a hacer ella? En el mejor de los casos, le buscaría un abogado defensor. Si dependía de la actitud negativa de Camilo y de la mía, Camila nunca saldría de la comisaría. La deportarían a Suiza y no podría volver al país. ¡Sería el desenlace que deseábamos! El plan de espionaje de Emilia había sido brillante; ¡nunca se me hubiera ocurrido una estrategia tan perfecta!

Emilia se burló de mí después de que corté la llamada, diciendo:

—Qué engaño tan sutil. Seguro que tu madre estará fastidiada.

—¡Es preferible a que se deprima! No quiero que se entere de que soy la culpable de que Camila esté presa. Mamá es capaz de soportar el dolor por eso, pero saber que los miembros de la familia están conspirando unos contra otros podría ser letal para ella. —Familia… Cuando pensé en eso, Leonardo se me vino a la mente, así que decidí informarle de la enfermedad de Fernanda. Después de considerarlo, le envié un mensaje.

 

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Te regalo toda una vida de amor (Nicolás Ferreiro)

Te regalo toda una vida de amor (Nicolás Ferreiro)

Score 9.2
Status: Ongoing Type: Author: Artist: Released: June, 6, 2023 Native Language: Spanish
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  • Te regalo toda una vida de amor (Nicolás Ferreiro)
En secreto, estuve enamorada de Nicolás Ferreiro durante nueve años e incluso cuando era adolescente, solía seguirlo a todos los lados. Cuando crecí, acepté convertirme en su esposa, sin embargo, en nuestra relación nunca hubo amor o piedad, ni siquiera cuando le pedí el divorcio y puse la influencia de mi familia en juego, cambió su trato hacia mí. Para mi mala suerte, él tampoco recordaba a aquella niña temerosa y precavida que lo seguía. Así que, tuve que divorciarme para comprender que durante todo ese tiempo, mi amor por él no era correspondido, porque la persona a la que en realidad había amado de aquí a la luna, jamás fue él; al parecer, estuve equivocada desde un principio.

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