Tu Leti Ya Está Muerta Llámam Leticia Capítulo 1357

Capítulo 1357 

Gael suplicó un rato, sintiendo que ya se habia disculpado y que estaba dispuesto a vender sus acciones a bajo costo, e incluso devolver las ganancias ilícitas, sin embargo para Leticia eso no se resolvería así. 

*¿Cómo puede ser eso posible?“. Leticia ni siquiera lo miraba, hablando con frialdad: Todo aquel que comete el mismo error debe ser tratado de manera justa, si no, ¿para qué he traido a tantos de la Policía de Investigación Económica, si sólo van a castigar a uno? ¿Cómo sería eso?“. 

Gael estaba atónito, al ver que no había esperanzas de ser perdonado, empezó a gritar en el lugar: “Ya he mostrado tanta sinceridad, por qué sigues siendo tan despiadada conmigo, ¡qué tan malvado es tu corazón, fuiste abandonada por Israel, ahora has perdido a tu marido, te lo mereces!“. 

El lugar se volvió un caos. 

“Entreguen las pruebas a los oficiales de la investigación económica, llévenselo“. Leticia ni siquiera parpadeó y un par de guardaespaldas se acercaron de inmediato. 

Gael seguia gritando: “Todos ustedes vean mi destino, esta mujer fría e insensible, tampoco les perdonará, sólo esperen y verán!“. 

La gente en la sala de reuniones estaba impactada, solo Leticia seguía calmada diciendo: “Continuemos“. 

Durante toda esa mañana, Leticia encontró un total de 9 empleados problemáticos en la empresa, después de que fueron llevados uno por uno, la sala de reuniones se sintió vacía de repente. 

Aquellos que se oponían à Leticia, no todos eran empleados problemáticos. En este momento, viendo cómo los asientos a su lado se vaciaban uno tras otro, sus rostros se veían afligidos. 

“Bueno, los empleados problemáticos han sido identificados, ¿podemos iniciar oficialmente la reunión de accionistas ahora?“. Leticia hizo una pausa, preguntando de manera muy cortés, “¿Hay algo más que alguien quiera resolver antes de la reunión de accionistas?“. 

No hubo respuesta, entonces Leticia asintió: “Entonces asumiré que todos están de acuerdo, Sr. Leandro, ¿podrías presidir la reunión, por favor?“. 

Jaime lo hizo de inmediato y pronto, la nueva reunión de accionistas de Concha Capital comenzó oficialmente. En la reunión oficial, el tono agudo de Leticia disminuyó notablemente. 

En cuanto a los problemas que surgieron en los distintos departamentos de Concha Capital el año pasado, ella fue incluso más paciente que Israel, algunos problemas que no se pudieron resolver en la reunión, también le pidió a su asistente que los anotara, instando a las personas de los departamentos correspondientes a buscarla en su oficina más tarde. 

El miedo inicial de todos desapareció sin que se dieran cuenta. Debido a que la búsqueda de empleados problemáticos había retrasado algo de tiempo, pronto llegó la hora del almuerzo. 

Leticia ordenó algunos sándwiches, incluso considerando el gusto de cada persona presente, combinándolos con las frutas y bebidas que cada uno prefería. “La directora Fermínez no es tan temible como pensábamos desde principio“. Durante el almuerzo, la gente se agrupó en pequeñas charlas. 

“La directora Ferminez siempre ha sido muy considerada“, dijo en voz baja una persona que había tenido contacto con Leticia antes. “Cuando era secretaria del Sr. Herrera, incluso en las reuniones, ella consideraba las necesidades de los asistentes que traían los accionistas“. 

“¿En serio?“, otro expresó su asombro: “Viendo cómo lidió con Camilo y los demás, pensé que era como el Sr. Herrera, una persona firme y fría“. 

“Piénsalo, el Sr. Herrera acaba de sufrir una desgracia, y esas personas estaban ansiosas por sacar a la directora Fermínez de la dirección de la empresa, Gael se atrevió a decir en frente de la directora Ferminez que el Sr. Herrera se había ido, si ella no tomaba medidas drásticas contra esas personas, serían una amenaza en Concha Capital“. 

“Tienes razón, no me importa quién sea el jefe, mientras pueda obtener un buen ingreso al final del año, ¡cualquiera puede hacerlo! ¡No me importa si Concha Capital cambia de propietario!“. 

En los accionistas de Concha Capital, había bastantes que compartían esta opinión. La razón era muy sencilla, Concha Capital y el Grupo Herrera, Consorcio Banes eran diferentes. 

Fue fundado por Israel, no había ninguna historia de que se pasara de presidente a presidente. A los empleados no les importaba mucho, siempre y cuando ganaran dinero, ¿no era trabajar para cualquiera simplemente trabajar? 

Después de un breve almuerzo, la reunión continuó con gran entusiasmo.