Tu Leti Ya Está Muerta Llámam Leticia Capítulo 1356

Capítulo 1356 

Apenas terminó de hablar, la puerta de la sala de juntas se abrió, Abel y algunos de sus colegas entraron. La gente de la junta de accionistas no era ajena a Abel, lo conocían, donde quiera que Israel iba antes, él siempre le seguía. 

A puertas cerradas, a todos les gustaba referirse a Abel como el ejecutor de las decisiones importantes de Israel. 

“Sr. Jiménez, vámonos, la gente del departamento de investigación económica ya te espera“, Abel llamó a Camilo con la mano y luego dijo en voz alta. “¿Departamento de investigación económica?“, Camilo miró a Leticia con sorpresa: “Directora Ferminez, esto es demasiado, ¿quieres arruinar mi futuro y el de mi familia?“. 

Leticia levantó un poco la barbilla y echó un vistazo a la gente de la sala de juntas: ‘A los presentes, puede que muchos de ustedes no me conozcan bien, hoy aprovecho la oportunidad para mostrarles cómo hago las cosas“. 

Dicho esto, miró a Camilo: “Estrictamente hablando, para mí, esto no es excesivo. Claro, Sr. Jiménez, si quieres ver un enfoque más estricto de mi parte, sigue haciendo más alboroto“. 

Camilo sintió un escalofrio. 

Jaime se no friamente: “Sr. Jiménez, has malversado tanto dinero y no crees que te has excedido, ahora que tienes que pagar por tus actos, ¿crees que la directora Ferminez se ha excedido? Deberías saber, si fuera el Sr. Herrera quien manejara este asunto, ¿cuál crees que sería tu destino?“. 

Camilo comenzó a temblar, había pensado que, si fracasaba ese día, no pasaría nada grave. Después de todo, Israel ya había muerto, ¿qué podría hacer esa mujer en contra de él? 

En esos momentos, para Concha Capital, la estabilidad era clave. Por lo tanto, pensó que, aunque la situación se volviera desagradable, Leticia trataría de resolver la situación lo más rápido posible ¡Pero las acciones de Leticia fueron totalmente inesperadas! 

“Suelta a mi hijo! ¡Él es inocente!“, exclamó Camilo con ira. 

“¿Inocente? Tiene autos deportivos y mansiones, a menudo se le ve con modelos en restaurantes de lujo, ¿y es inocente?“, se burló Leticia, “Pero no te preocupes, como dije, soy una comerciante legal, no le haré daño a tu hijo. El departamento de investigación económica lo extraditará y los reunirá a ambos“. 

Abel, viendo que Camilo aún no se movía, perdió la paciencia y lo agarró para salir. Mientras tanto, toda la sala de juntas estaba en silencio. Tanto los que conocían á Leticia, como los que no, estaban en un estado de ni siquiera atreverse a respirar. Todos estaban pensando en sus acciones en la empresa y si habían amenazado los intereses de la empresa. 

“Continúa…“, la voz de Leticia, como un demonio susurrando; resonó nuevamente. 

“Directora Fermínez, yo… ¡yo fui engañado por Camilo!“, Gael se levantó repentinamente, comenzando a eludir su responsabilidad. 

Leticia lo miró: “Ya que te has levantado, el segundo serás tú, veamos, Gael que has hecho…. 

“¡Directora Fermínez!“. Gael gritó con miedo: “Sé que me equivoqué, le diré a mi esposa que devuelva el dinero que tomé, ipara compensar a la empresa! Entiendo que personas como yo no deberían quedarse en la empresa, venderé mis acciones a usted de inmediato y luego dejaré la empresa, ¡por favor sea misericordiosa, déjame ir esta vez!“.