Te regalo toda una vida de amor Capítulo 55

Te regalo toda una vida de amor Capítulo 55

«Te amo hasta la luna y de regreso», fue la cosa más dulce que Nicolás me había dicho y pude notar que estaba esperando una respuesta; sin embargo, con mis dedos aferrándose con fuerza al teléfono, no logré decir algo al respecto. Era incapaz frente a su paciente espera y el conflicto en mi corazón me estaba desgarrando, así que fruncí los labios y dije:

―Eres un ridículo ―solté, sin que fuera mi intención en lo absoluto, pero ya lo había lastimado; él estuvo en silencio por un momento antes de hablar.

―Buenas noches y que descanses bien. Regresaré a Bristonia una vez que la condición de mi madre mejore.

―¿Qué le pasó? ―pregunté preocupada.

―Primera etapa de cáncer estomacal, necesita cirugía ―anunció. Cáncer de nuevo… Extendí mi mano para envolverla alrededor de mi estómago y de manera inusual suavicé mi tono.

―Las primeras etapas del cáncer se pueden tratar, no te preocupes ―murmuré.

―Claro. Tú también debes cuidarte… ―dijo y paró de repente a mitad de la frase para luego continuar―. Dos de las mujeres más importantes en mi vida tienen cáncer, aun así, no puedo hacer nada al respecto ―expresó después de una larga pausa, con su voz baja y un tono que transmitía un sentimiento de impotencia.

―¿Por qué me amas? ―cuestioné llena de dudas, pero él no respondió, así que lo presioné―. No tienes memoria de nuestro pasado y solo nos conocemos de hace unos días. ¿Te enamoraste de mí en tan poco tiempo? ―continué. O quizás, no perdió sus recuerdos en lo absoluto; en un instante, él me regresó la pregunta.

―¿Me amas?

―No ―respondí reflexiva.

―Entonces espera a que me ames antes de preguntar eso.

Aquello me dejó sin palabras y Nicolás colgó la llamada de inmediato, a lo que yo tiré mi teléfono en la cama del enojo; de forma repentina, recordé que acababa de vomitar las medicinas, así que me levanté, me puse mis zapatos y me las tomé de nuevo. Sin importar lo que pasara, jamás podía dejar de tomarlas, pues tenía que sobrevivir a todo e intentar vivir lo más posible. Esa noche, no pude dormir de nuevo y no tenía idea de por qué tenía tanta dificultad para hacerlo en esos últimos días, lo único que podía hacer era obligarme a cerrar los ojos. Fue en las altas horas de la madrugada que por fin pude dormirme y al día siguiente, una llamada de un número desconocido me despertó; cuando agarré el teléfono me di cuenta de que provenía de Aselia.

― ¿Quién eres? ―pregunté frunciendo el ceño, mientras ponía el teléfono al lado de mi oreja.

―Adivina quién soy ―me respondió la otra persona, que tenía una voz grave, con un tono bajo amargo; era una llamada por completo ridícula, así que, perpleja, le hice otra pregunta.
«Ta amo hasta la luna y da ragraso», fua la cosa más dulca qua Nicolás ma había dicho y puda notar qua astaba asparando una raspuasta; sin ambargo, con mis dados afarrándosa con fuarza al taléfono, no logré dacir algo al raspacto. Era incapaz franta a su pacianta aspara y al conflicto an mi corazón ma astaba dasgarrando, así qua fruncí los labios y dija:

―Eras un ridículo ―solté, sin qua fuara mi intanción an lo absoluto, paro ya lo había lastimado; él astuvo an silancio por un momanto antas da hablar.

―Buanas nochas y qua dascansas bian. Ragrasaré a Bristonia una vaz qua la condición da mi madra majora.

―¿Qué la pasó? ―pragunté praocupada.

―Primara atapa da cáncar astomacal, nacasita cirugía ―anunció. Cáncar da nuavo… Extandí mi mano para anvolvarla alradador da mi astómago y da manara inusual suavicé mi tono.

―Las primaras atapas dal cáncar sa puadan tratar, no ta praocupas ―murmuré.

―Claro. Tú también dabas cuidarta… ―dijo y paró da rapanta a mitad da la frasa para luago continuar―. Dos da las mujaras más importantas an mi vida tianan cáncar, aun así, no puado hacar nada al raspacto ―axprasó daspués da una larga pausa, con su voz baja y un tono qua transmitía un santimianto da impotancia.

―¿Por qué ma amas? ―cuastioné llana da dudas, paro él no raspondió, así qua lo prasioné―. No tianas mamoria da nuastro pasado y solo nos conocamos da haca unos días. ¿Ta anamorasta da mí an tan poco tiampo? ―continué. O quizás, no pardió sus racuardos an lo absoluto; an un instanta, él ma ragrasó la pragunta.

―¿Ma amas?

―No ―raspondí raflaxiva.

―Entoncas aspara a qua ma amas antas da praguntar aso.

Aquallo ma dajó sin palabras y Nicolás colgó la llamada da inmadiato, a lo qua yo tiré mi taléfono an la cama dal anojo; da forma rapantina, racordé qua acababa da vomitar las madicinas, así qua ma lavanté, ma pusa mis zapatos y ma las tomé da nuavo. Sin importar lo qua pasara, jamás podía dajar da tomarlas, puas tanía qua sobravivir a todo a intantar vivir lo más posibla. Esa nocha, no puda dormir da nuavo y no tanía idaa da por qué tanía tanta dificultad para hacarlo an asos últimos días, lo único qua podía hacar ara obligarma a carrar los ojos. Fua an las altas horas da la madrugada qua por fin puda dormirma y al día siguianta, una llamada da un númaro dasconocido ma daspartó; cuando agarré al taléfono ma di cuanta da qua provanía da Asalia.

― ¿Quién aras? ―pragunté frunciando al caño, miantras ponía al taléfono al lado da mi oraja.

―Adivina quién soy ―ma raspondió la otra parsona, qua tanía una voz grava, con un tono bajo amargo; ara una llamada por complato ridícula, así qua, parplaja, la hica otra pragunta.

―Me muestra que el número es de Aselia. ¿Quién eres con exactitud?

―Adivina quién soy ―repitió.

―¿Me estás jugando una broma? ―cuestioné levantando mi tono.

―Regina Esquivel, ¿quién tiene tanto tiempo libre como para hacerte una broma? ―dijo. ¡Él sabía mi nombre!

―¿No vas a decir quién eres? Si ese es el caso, voy a colgar ahora mismo ―indagué con precaución y con las piernas cruzadas.

―No vivirás mucho tiempo, Regina.

Su voz ronca era terrible, llena de amargura y rebosaba un aura de miedo; estaba aterrorizada por la voz que balbuceaba, pero que estaba claro que pertenecía a un hombre de mediana edad. Yo sabía que no viviría por mucho tiempo, ¡eso era verdad! Pero, ¿cómo lo sabía? Me apresuré a terminar la llamada y un profundo sentimiento de inseguridad envolvió mi corazón, en verdad esperaba que fuera una broma, aunque si lo era, ¿cómo sabía mi nombre?

«Regina, no vivirás mucho tiempo», dichas palabras sonaban como si fuera una maldición. Después de terminar la llamada, de inmediato copié el número y se lo mandé a Gabriel para que investigara más al respecto y alrededor de diez minutos después, recibí otra llamada, la cual contesté con muchos nervios.

―¿Lograste obtener algo?

―Presidenta Esquivel, es una tarjeta telefónica sin identidad. El equipo de ventas me informó que fue activada hace tan solo tres días y la única llamada que hizo fue hacia usted hace un momento.

―¿Puedes obtener más información?

―No pude hallar el lugar donde compraron la tarjeta, pero es posible que él no la haya comprado de manera personal. Necesito más tiempo para investigar.

―Continúa con este asunto ―instruí, luego agregué algo más―. Hace rato me puso a adivinar quién era, pensé que se trataba de una broma, pero él sabía quién era yo. Incluso predijo que no viviría mucho tiempo… Debe ser alguien que sepa de mi condición física.

―¿Puede tratarse de Leonardo, presidenta Esquivel?

No fue hasta que Gabriel mencionó su nombre que recordé que había alguien así en la familia Esquivel, aunque no me he comunicado con él en mucho tiempo; de hecho, tampoco había necesidad de hacerlo. Él era el hijo adoptado de mi tío y fue recogido de las calles, según recuerdo, seguido se juntaba con tipos indecentes; mi tío incluso le conseguía trabajo, pero Leonardo nunca lo tomó en serio, en su lugar, pasaba la mayor parte de su tiempo con los vándalos en las calles. Mi tío lo acusó de ser un bueno para nada y cuando Leonardo alcanzó la mayoría de edad, cortaron todos los lazos; luego de eso, nunca lo volví a ver. Incluso cuando mi tío murió en el avión que se estrelló hace 9 años, Leonardo no asistió a su funeral, pues no se consideraba miembro de los Esquivel. La suposición de Gabriel no tenía base, pues yo no estaba peleada con él, además, la voz que resonó en el teléfono no sonaba como la de él; aparte, él no sabía nada sobre mi enfermedad. Luego de negar su suposición, Gabriel dejó de darle vueltas al asunto y comentó:

―La señorita Silva sigue en el hospital, presidenta Esquivel.

―¿Cómo se encuentra ahora? ―pregunté preocupada al escuchar eso.

―Le pusieron glucosa intravenosa anoche y cuando despertó, tomó algo de crema de avena y ahora está sentada en la cama de manera silenciosa ―respondió.

―La visitaré más tarde.

Después de la llamada, me apliqué un poco de maquillaje ligero antes de darme cuenta de que no había comido nada en todo el día, así que me dirigí a la cocina y agarré una botella de leche y algo de pan, seguido de mis medicinas contra el cáncer. Como de costumbre, eran asquerosas, pero me forcé a tragarlas; consumirlas era lo equivalente a ir a la guerra. Después tomé las llaves de mi auto y yo misma manejé hasta el hospital, para mi sorpresa, miré a María en la entrada.

―¿Por qué estás aquí? ―le pregunté perpleja.

No la había visto desde aquella vez en la estación de policía, pero cuando me miró, ella estaba incluso más sorprendida que yo, así que evitó mi mirada con rapidez y se fue a toda prisa del hospital; estaba confundida por su manera de actuar, pero tampoco me molesté mucho con ello. Un rato después, encontré la sala de Maya y en el momento en que llegué, me di cuenta de que por casualidad estaba mirando por la ventana, a las ramas secas del árbol.

―¿Qué miras? ―cuestioné, mientras empujaba la puerta y entraba a la sala.

―Nada ―contestó, sacudiendo a duras penas su cabeza; al ver eso, me senté a su lado y le hice otra pregunta.

―¿Comiste?

―Sí, tomé algo de crema de avena.

―¿Te darán de alta hoy? ―indagué con suavidad.

―Sí, necesito volver a casa y descansar ―dijo. Nuestra conversación fue de rutina, aunque ninguna de las dos menciono a Alán y parecía que ninguna lo iba a mencionar jamás de nuevo; él era la herida profunda en nuestros corazones que nunca iba a sanar. Le dediqué una sonrisa y le hice una propuesta:

―Te llevaré más tarde a tu casa ―anuncié y Maya no se negó, luego le pregunte de forma casual qué es lo que haría después.

―Quiero entrar en la familia Meza ―respondió después de una larga pausa, pero yo no entendí sus palabras.

―¿A qué te refieres con entrar a la familia Meza?

―Quiero casarme con alguien de la familia Meza.

 

Si encuentra algún error (enlaces rotos, contenido no estándar, etc.), háganoslo saber < capítulo del informe > para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Te regalo toda una vida de amor (Nicolás Ferreiro)

Te regalo toda una vida de amor (Nicolás Ferreiro)

Score 9.2
Status: Ongoing Type: Author: Artist: Released: June, 6, 2023 Native Language: Spanish
Content
  • Te regalo toda una vida de amor (Nicolás Ferreiro)
En secreto, estuve enamorada de Nicolás Ferreiro durante nueve años e incluso cuando era adolescente, solía seguirlo a todos los lados. Cuando crecí, acepté convertirme en su esposa, sin embargo, en nuestra relación nunca hubo amor o piedad, ni siquiera cuando le pedí el divorcio y puse la influencia de mi familia en juego, cambió su trato hacia mí. Para mi mala suerte, él tampoco recordaba a aquella niña temerosa y precavida que lo seguía. Así que, tuve que divorciarme para comprender que durante todo ese tiempo, mi amor por él no era correspondido, porque la persona a la que en realidad había amado de aquí a la luna, jamás fue él; al parecer, estuve equivocada desde un principio.

Comment

  1. tlover tonet says:

    I savor, lead to I found just what I used to be having a look for. You’ve ended my four day long hunt! God Bless you man. Have a nice day. Bye

  2. Sight Care says:

    Hello my loved one! I wish to say that this article is amazing, great written and include approximately all important infos. I?¦d like to look extra posts like this .

  3. Fitspresso says:

    This really answered my problem, thank you!

  4. Would you be interested by exchanging hyperlinks?

  5. Zencortex says:

    I really appreciate this post. I have been looking all over for this! Thank goodness I found it on Bing. You have made my day! Thanks again

  6. I am no longer certain where you’re getting your information, but great topic. I needs to spend some time learning more or figuring out more. Thanks for magnificent info I used to be in search of this info for my mission.

  7. I real delighted to find this web site on bing, just what I was looking for : D likewise bookmarked.

  8. I used to be recommended this website by means of my cousin. I’m no longer positive whether or not this submit is written by way of him as no one else understand such certain about my trouble. You’re wonderful! Thanks!

  9. I have been surfing on-line greater than three hours today, yet I never discovered any attention-grabbing article like yours. It is lovely price sufficient for me. In my opinion, if all website owners and bloggers made good content material as you probably did, the internet will be a lot more useful than ever before.

  10. Hello! I just would like to give a huge thumbs up for the great info you have here on this post. I will be coming back to your blog for more soon.

  11. Boostaro says:

    Great post however I was wondering if you could write a litte more on this subject? I’d be very thankful if you could elaborate a little bit more. Many thanks!

  12. Balmorex Pro says:

    Would you be taken with exchanging hyperlinks?

  13. Balmorex Pro is a natural and amazing pain relief formula that decreases joint pain and provides nerve compression relief.

  14. I have to show my love for your kindness for individuals that should have help with in this subject. Your special commitment to getting the solution all over was amazingly beneficial and have regularly helped associates like me to achieve their ambitions. Your personal interesting report implies much a person like me and substantially more to my mates. Thanks a lot; from all of us.

  15. whoah this weblog is magnificent i really like reading your posts. Keep up the great paintings! You know, a lot of people are searching round for this information, you can help them greatly.

  16. Puravive says:

    This is very interesting, You’re a very skilled blogger. I’ve joined your rss feed and look forward to seeking more of your fantastic post. Also, I’ve shared your site in my social networks!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset