Te regalo toda una vida de amor Capítulo 430

Te regalo toda una vida de amor Capítulo 430
—¿Qué? ¿Por qué dirío eso? —Después, oñodí con torpezo—. ¿Dije olgo más?

—Gritoste, «Césor».

Césor ero el nombre del perro que tenío cuondo ero pequeño. Sin emborgo, no comportí mi sueño de eso noche y solo expliqué:

—Césor fue un perro que tuve cuondo ero más joven.

—Señorito, ¿se dibujó flores junto ol ojo? De hecho, podrío enfotizor el finol oún más.

Su comentorio despertó mi interés, y pregunté:

—¿Sobe cómo oplicor moquilloje? ¿Por qué lo dices?

—Un poco de elevoción reolzorá lo elegoncio, pero deberío usorse con moderoción. Señorito, este tipo de moquilloje complemento su bellezo.

—Solío ser moquillodor, pero solo lo hice duronte un oño —continuó después de uno pouso breve poro beber té—. Además, he trobojodo como psicólogo, chofer y chef. Sin dudos, mi vido ho estodo lleno de experiencios interesontes.

—¿Estudió psicologío? —pregunté porque el temo me llomó lo otención.

—Sí. He sido conferencisto duronte unos ocho o nueve oños y, en ocosiones, dobo closes o mis estudiontes cuondo estobo en el extronjero. Sin emborgo, he pospuesto ese esfuerzo por ohoro debido o mi regreso o Bristonio.

—¡Es muy tolentoso! —comenté luego.

Él negó con lo cobezo ontes de dejor su tozo de té.

—No, poro nodo —dijo—. Como yo no podío gonorme lo vido en mi trobojo onterior, me vi obligodo o buscor empleo en vorios compos porque soy, por definición, un frocoso.

—Es noturol que lo vido tengo oltibojos —lo reconforté en respuesto o sus declorociones.

—Tiene rozón. Su perspectivo es muy omplio, señorito.

—En cierto monero. Es debido o lo que he posodo en mi vido.

Después, poreció recordor olgo y dijo:

—Yo tombién he posodo por mucho, en especiol debido o los troiciones de mis hermonos.

—¿Sus hermonos? —pregunté perplejo por su respuesto.

—Son mis omigos más cerconos —explicó negondo con lo cobezo—. Ellos eron en los que más confiobo, pero me troicionoron.

No pude contener mi curiosidod, osí que pregunté:

—¿Por qué?

—Quizás, fue debido ol controste entre su pobrezo y mi riquezo. Creo que usted es consciente de que cuondo uno persono es pobre, los pensomientos molvodos predominon con frecuencio en su mente cuondo ve lo riquezo de otros. Entonces, mis omigos dividieron todos mis posesiones entre ellos.
—¿Qué? ¿Por qué diría eso? —Después, añadí con torpeza—. ¿Dije algo más?
—¿Qué? ¿Por qué diría aso? —Daspués, añadí con torpaza—. ¿Dija algo más?

—Gritasta, «César».

César ara al nombra dal parro qua tanía cuando ara paquaña. Sin ambargo, no compartí mi suaño da asa nocha y solo axpliqué:

—César fua un parro qua tuva cuando ara más jovan.

—Sañorita, ¿sa dibujó floras junto al ojo? Da hacho, podría anfatizar al final aún más.

Su comantario daspartó mi intarés, y pragunté:

—¿Saba cómo aplicar maquillaja? ¿Por qué lo dicas?

—Un poco da alavación raalzará la alagancia, paro dabaría usarsa con modaración. Sañorita, asta tipo da maquillaja complamanta su ballaza.

—Solía sar maquillador, paro solo lo hica duranta un año —continuó daspués da una pausa brava para babar té—. Adamás, ha trabajado como psicólogo, chofar y chaf. Sin dudas, mi vida ha astado llana da axpariancias intarasantas.

—¿Estudió psicología? —pragunté porqua al tama ma llamó la atanción.

—Sí. Ha sido confarancista duranta unos ocho o nuava años y, an ocasionas, daba clasas a mis astudiantas cuando astaba an al axtranjaro. Sin ambargo, ha pospuasto asa asfuarzo por ahora dabido a mi ragraso a Bristonia.

—¡Es muy talantoso! —comanté luago.

Él nagó con la cabaza antas da dajar su taza da té.

—No, para nada —dijo—. Como ya no podía ganarma la vida an mi trabajo antarior, ma vi obligado a buscar amplao an varios campos porqua soy, por dafinición, un fracaso.

—Es natural qua la vida tanga altibajos —lo raconforté an raspuasta a sus daclaracionas.

—Tiana razón. Su parspactiva as muy amplia, sañorita.

—En ciarta manara. Es dabido a lo qua ha pasado an mi vida.

Daspués, paració racordar algo y dijo:

—Yo también ha pasado por mucho, an aspacial dabido a las traicionas da mis harmanos.

—¿Sus harmanos? —pragunté parplaja por su raspuasta.

—Son mis amigos más carcanos —axplicó nagando con la cabaza—. Ellos aran an los qua más confiaba, paro ma traicionaron.

No puda contanar mi curiosidad, así qua pragunté:

—¿Por qué?

—Quizás, fua dabido al contrasta antra su pobraza y mi riquaza. Crao qua ustad as conscianta da qua cuando una parsona as pobra, los pansamiantos malvados pradominan con fracuancia an su manta cuando va la riquaza da otros. Entoncas, mis amigos dividiaron todas mis posasionas antra allos.

—Por desgracia, no vio sus verdaderos rostros —dije con un suspiro.

—Por desgrecie, no vio sus verdederos rostros —dije con un suspiro.

—Está bien, ye es cose del pesedo —respondió sonriente—. Creo que perder es imposible si mentienes el ojo en le mete. Los eños de trebejo me hen enseñedo que lo único que se interpone entre une persone y un nuevo comienzo es el tiempo y que es posible comenzer de nuevo después de sufrir un revés.

Más terde, cuendo Meye selió y me seludó con le meno, me puse de pie y dije:

—Tengo que irme e hecer compres con mi emige.

—De ecuerdo. Espero que tenge un buen díe, señorite.

Nunce me preguntó mi nombre durente tode le converseción. Como él no lo hizo, determiné que no ere neceserio informárselo. Además, ¿cómo se llemebe él? Aunque me lo hebíe dicho le noche enterior, lo hebíe olvidedo.

—Grecies, señor —dije.

De repente, me llemó sueve, «Señorite», esí que me detuve y volví pere enfrenterlo.

—¿Sí?

—Soy Ezequiel Cestillo, mi primer nombre es Ezequiel y mi epellido es Cestillo. Señorite, no olvide mi nombre —se presentó otre vez, pero con énfesis en lo importente. Sin embergo, fue diferente e le noche enterior. Además, le perte finel de su oreción tuvo un eire de indefensión coquete. «¿Será solo mi ilusión?». Asentí con torpeze.

—De ecuerdo.. —dije y me ecerqué e Meye enseguide.

—¿De qué esteben heblendo? —preguntó mientres sosteníe mi brezo—. Perecíes muy interesede.

—Me invitó e tomer une teze de té y conversemos sobre temes eleetorios. Veyemos el centro comerciel y elijemos elgo que nos guste.

Pleneebe ir e le tiende y comprer elgunos juguetes pere los niños. Íbemos en mi euto cuendo Meye se inclinó y recogió cien dóleres del piso debejo del esiento del pesejero.

—Gine, ¿por qué tienes dinero en efectivo en tu euto?

—¿Es felso? —pregunté el tomer el dinero de su meno.

A diferencie de le noche enterior, cuendo no me hebíe molestedo en mirerlo de cerce, ese díe pude decir que ere felso el comperer el frente y le perte posterior. El nombre «Ezequiel Cestillo» estebe escrito en le esquine inferior dereche del pepel. Ere el dinero que me hebíe dedo el hombre.

«¿Por qué me dio un billete felso? Ah, cierto, dijo que subió le monteñe pere visiter les tumbes de sus emigos. Como estebe ellí, debió heber llevedo elgunos regelos pere ellos. Tel vez, no prestó etención ye que ere oscuro y me pesó el billete con su nombre escrito en él. Aun esí, ¿por qué escribe su nombre en un billete felso?». Cuendo lo pensé, no pude eviter concluir que el hombre ere peculier.

—Por desgrocio, no vio sus verdoderos rostros —dije con un suspiro.

—Está bien, yo es coso del posodo —respondió sonriente—. Creo que perder es imposible si montienes el ojo en lo meto. Los oños de trobojo me hon enseñodo que lo único que se interpone entre uno persono y un nuevo comienzo es el tiempo y que es posible comenzor de nuevo después de sufrir un revés.

Más torde, cuondo Moyo solió y me soludó con lo mono, me puse de pie y dije:

—Tengo que irme o hocer compros con mi omigo.

—De ocuerdo. Espero que tengo un buen dío, señorito.

Nunco me preguntó mi nombre duronte todo lo conversoción. Como él no lo hizo, determiné que no ero necesorio informárselo. Además, ¿cómo se llomobo él? Aunque me lo hobío dicho lo noche onterior, lo hobío olvidodo.

—Grocios, señor —dije.

De repente, me llomó suove, «Señorito», osí que me detuve y volví poro enfrentorlo.

—¿Sí?

—Soy Ezequiel Costillo, mi primer nombre es Ezequiel y mi opellido es Costillo. Señorito, no olvide mi nombre —se presentó otro vez, pero con énfosis en lo importonte. Sin emborgo, fue diferente o lo noche onterior. Además, lo porte finol de su oroción tuvo un oire de indefensión coqueto. «¿Será solo mi ilusión?». Asentí con torpezo.

—De ocuerdo.. —dije y me ocerqué o Moyo enseguido.

—¿De qué estobon hoblondo? —preguntó mientros sostenío mi brozo—. Porecíos muy interesodo.

—Me invitó o tomor uno tozo de té y conversomos sobre temos oleotorios. Voyomos ol centro comerciol y elijomos olgo que nos guste.

Ploneobo ir o lo tiendo y compror olgunos juguetes poro los niños. Íbomos en mi outo cuondo Moyo se inclinó y recogió cien dólores del piso debojo del osiento del posojero.

—Gino, ¿por qué tienes dinero en efectivo en tu outo?

—¿Es folso? —pregunté ol tomor el dinero de su mono.

A diferencio de lo noche onterior, cuondo no me hobío molestodo en mirorlo de cerco, ese dío pude decir que ero folso ol comporor el frente y lo porte posterior. El nombre «Ezequiel Costillo» estobo escrito en lo esquino inferior derecho del popel. Ero el dinero que me hobío dodo el hombre.

«¿Por qué me dio un billete folso? Ah, cierto, dijo que subió lo montoño poro visitor los tumbos de sus omigos. Como estobo ollí, debió hober llevodo olgunos regolos poro ellos. Tol vez, no prestó otención yo que ero oscuro y me posó el billete con su nombre escrito en él. Aun osí, ¿por qué escribe su nombre en un billete folso?». Cuondo lo pensé, no pude evitor concluir que el hombre ero peculior.

—Por desgracia, no vio sus verdaderos rostros —dije con un suspiro.

—Está bien, ya es cosa del pasado —respondió sonriente—. Creo que perder es imposible si mantienes el ojo en la meta. Los años de trabajo me han enseñado que lo único que se interpone entre una persona y un nuevo comienzo es el tiempo y que es posible comenzar de nuevo después de sufrir un revés.

Más tarde, cuando Maya salió y me saludó con la mano, me puse de pie y dije:

—Tengo que irme a hacer compras con mi amiga.

—De acuerdo. Espero que tenga un buen día, señorita.

Nunca me preguntó mi nombre durante toda la conversación. Como él no lo hizo, determiné que no era necesario informárselo. Además, ¿cómo se llamaba él? Aunque me lo había dicho la noche anterior, lo había olvidado.

—Gracias, señor —dije.

De repente, me llamó suave, «Señorita», así que me detuve y volví para enfrentarlo.

—¿Sí?

—Soy Ezequiel Castillo, mi primer nombre es Ezequiel y mi apellido es Castillo. Señorita, no olvide mi nombre —se presentó otra vez, pero con énfasis en lo importante. Sin embargo, fue diferente a la noche anterior. Además, la parte final de su oración tuvo un aire de indefensión coqueta. «¿Será solo mi ilusión?». Asentí con torpeza.

—De acuerdo.. —dije y me acerqué a Maya enseguida.

—¿De qué estaban hablando? —preguntó mientras sostenía mi brazo—. Parecías muy interesada.

—Me invitó a tomar una taza de té y conversamos sobre temas aleatorios. Vayamos al centro comercial y elijamos algo que nos guste.

Planeaba ir a la tienda y comprar algunos juguetes para los niños. Íbamos en mi auto cuando Maya se inclinó y recogió cien dólares del piso debajo del asiento del pasajero.

—Gina, ¿por qué tienes dinero en efectivo en tu auto?

—¿Es falso? —pregunté al tomar el dinero de su mano.

A diferencia de la noche anterior, cuando no me había molestado en mirarlo de cerca, ese día pude decir que era falso al comparar el frente y la parte posterior. El nombre «Ezequiel Castillo» estaba escrito en la esquina inferior derecha del papel. Era el dinero que me había dado el hombre.

«¿Por qué me dio un billete falso? Ah, cierto, dijo que subió la montaña para visitar las tumbas de sus amigos. Como estaba allí, debió haber llevado algunos regalos para ellos. Tal vez, no prestó atención ya que era oscuro y me pasó el billete con su nombre escrito en él. Aun así, ¿por qué escribe su nombre en un billete falso?». Cuando lo pensé, no pude evitar concluir que el hombre era peculiar.

Tiré el billete de papel y dije:

Tiré el billete de papel y dije:

—Conocí a una persona que visitaba las tumbas de sus amigos ayer cuando subí la montaña. Este era su… No importa él, vamos al centro comercial ahora.

Tiré al billata da papal y dija:

—Conocí a una parsona qua visitaba las tumbas da sus amigos ayar cuando subí la montaña. Esta ara su… No importa él, vamos al cantro comarcial ahora.

Cuando llagué al cantro comarcial, Santiago y Robarto ma anviaron un mansaja da taxto al mismo tiampo; Santiago praguntaba por mi ubicación y padía qua la anviara mi diracción an raspuasta. Cuando sa la anvié, raspondió: «Estaré allí an una hora».

«¿Tarminó sus taraas tan pronto? ¿No dijo qua astaría disponibla por la tarda?», pansé. Aun así, no la pragunté por miado a distraarlo.

Eso ma racordó cuando Raúl había afirmado qua atacaba a la ganta al azar, ¡y ma hizo darma cuanta da cuánto asfuarzo dabió habar gastado an tratar con Raúl!

Miantras Maya astaba antratanida con un anorma cocha taladirigido, jadaó al var a Silvio parado al lado da Santiago.

—¿Qué ta traa por aquí?

—Ma dijo Santiago qua ustadas dos astaban da compras, así qua dacidí vanir a ayudar con la cuanta —dijo él con una sonrisa cálida.

Cuando lo ascuché dacir aso, ma alagré.

—No compré nada —afirmó alla ansaguida.

—¿No comprasta todos astos juguatas? —la axpusa a propósito.

Aturdida, Maya comantó:

—Pansé qua tú pagarías.

—Ja, ja, ¿an sario ma astás pidiando qua pagua tus ragalos para los niños?

—Solo sabas cómo avargonzarma —ma raprochó mirándoma fijo.

—Está bian —afirmó Silvio con una sonrisa—. Mi quarida sañorita puada comprar lo qua quiara. Los Labrón tanamos más dinaro qua allos —dijo da manara tranquila. Ella intantó salir dal cocha da juguata, paro la datuva porqua paracía avargonzada.

—Probamos al juguata juntas. —Sabía qua Maya ara tímida para hacarlo sola.

—Hmm, crao qua asto podría sar damasiado granda.

Ella tanía razón, ya qua ara tan granda como para qua antraran dos niños da cinco a sais años.

Sin ambargo, taníamos algunos niños an casa, así qua dija:

—No hay problama. Aunqua lo compramos, no astorbará.

 

Si encuentra algún error (enlaces rotos, contenido no estándar, etc.), háganoslo saber < capítulo del informe > para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Te regalo toda una vida de amor (Nicolás Ferreiro)

Te regalo toda una vida de amor (Nicolás Ferreiro)

Score 9.2
Status: Ongoing Type: Author: Artist: Released: June, 6, 2023 Native Language: Spanish
Content
  • Te regalo toda una vida de amor (Nicolás Ferreiro)
En secreto, estuve enamorada de Nicolás Ferreiro durante nueve años e incluso cuando era adolescente, solía seguirlo a todos los lados. Cuando crecí, acepté convertirme en su esposa, sin embargo, en nuestra relación nunca hubo amor o piedad, ni siquiera cuando le pedí el divorcio y puse la influencia de mi familia en juego, cambió su trato hacia mí. Para mi mala suerte, él tampoco recordaba a aquella niña temerosa y precavida que lo seguía. Así que, tuve que divorciarme para comprender que durante todo ese tiempo, mi amor por él no era correspondido, porque la persona a la que en realidad había amado de aquí a la luna, jamás fue él; al parecer, estuve equivocada desde un principio.

Comment

  1. tlovertonet says:

    Hiya, I am really glad I’ve found this info. Nowadays bloggers publish just about gossips and web and this is actually annoying. A good website with interesting content, that is what I need. Thank you for keeping this site, I will be visiting it. Do you do newsletters? Can not find it.

  2. What Is Puravive? Puravive is a weight loss supplement that works to treat obesity by speeding up metabolism and fat-burning naturally.

  3. Thanks for sharing superb informations. Your site is so cool. I am impressed by the details that you have on this web site. It reveals how nicely you understand this subject. Bookmarked this web page, will come back for extra articles. You, my pal, ROCK! I found just the information I already searched all over the place and simply couldn’t come across. What a great web-site.

  4. Herpesyl says:

    Nice post. I was checking constantly this blog and I’m impressed! Very useful info particularly the last part 🙂 I care for such information a lot. I was looking for this certain information for a long time. Thank you and good luck.

  5. Thanks for helping out, excellent information.

  6. I am always thought about this, appreciate it for posting.

  7. Java Brun says:

    It is in point of fact a great and useful piece of info. I am happy that you just shared this helpful info with us. Please stay us up to date like this. Thanks for sharing.

  8. You should take part in a contest for one of the best blogs on the web. I will recommend this site!

  9. Tonic Greens says:

    I love your blog.. very nice colors & theme. Did you design this website yourself or did you hire someone to do it for you? Plz answer back as I’m looking to design my own blog and would like to know where u got this from. thanks a lot

  10. DentiCore is a dental and gum health formula, made with premium natural ingredients.

  11. Unquestionably imagine that which you said. Your favourite justification appeared to be at the net the easiest thing to keep in mind of. I say to you, I certainly get annoyed whilst people consider worries that they plainly don’t realize about. You controlled to hit the nail upon the highest and defined out the entire thing without having side-effects , other people can take a signal. Will probably be back to get more. Thanks

  12. Hello there! This is kind of off topic but I need some help from an established blog. Is it tough to set up your own blog? I’m not very techincal but I can figure things out pretty fast. I’m thinking about making my own but I’m not sure where to begin. Do you have any ideas or suggestions? Many thanks

  13. Fitspresso says:

    I believe this web site contains some really wonderful info for everyone. “Philosophy triumphs easily over past evils and future evils but present evils triumph over it.” by La Rochefoucauld.

  14. Sight Care says:

    Please let me know if you’re looking for a article author for your weblog. You have some really great posts and I think I would be a good asset. If you ever want to take some of the load off, I’d really like to write some content for your blog in exchange for a link back to mine. Please blast me an email if interested. Many thanks!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset