Te regalo toda una vida de amor Capítulo 282

Te regalo toda una vida de amor Capítulo 282

Solo había un título, pero yo tenía dos hijos. En mi cabeza, daba igual cuál de ellos lo heredara. Sin embargo, como algún día crecerían, temía que se distanciaran y se alejaran el uno del otro por ese motivo.

—Déjame pensarlo —respondí. «Tengo que analizarlo muy bien», me dije a mí misma.

Después de desayunar, salí al jardín para pasar un rato con Rita. Cuando la tenía en brazos se inquietaba, a diferencia de Pedro, que era inusualmente tranquilo. Rita tenía una personalidad parecida a la mía, mientras que Pedro se parecía más a Santiago, su padre.

—A Rita no le gusta estar en brazos. Si la dejas en el suelo, se pasará un par de horas gateando y disfrutando sin molestarte. Pedro es distinto, rara vez sonríe, pero le gusta pasar tiempo con Rita —me explicó Juliana riendo.

—Sí, Pedro es como su padre —repliqué.

—Por lo general, los niños se parecen más a su padre, mientras que las niñas son más como su madre. Dicho esto, me preocupa un poco el carácter tranquilo de Pedro. Lo hace parecer un poco triste —continuó Juliana.

—No creo que sea un problema, la verdad. Es más fácil ocuparse de él si está tranquilo. Además, todavía no ha aprendido a hablar. Quizás sea aún más juguetón que Rita cuando crezca un poco —contesté, riendo al recordar la expresión insensible que llevaba Santiago todo el día.

—Ojalá fuera más juguetón —insistió Juliana.

—Lo será. Los niños no pueden permanecer tranquilos por mucho tiempo.

Pasé dos horas con los niños en el chalé Esquivel hasta que Gabriel vino a verme para que me ocupara de unos documentos de Soluciones Genova. Luego de llegar a casa con él, me puse a trabajar en mi despacho. Le hice muchas preguntas sobre asuntos que no entendía, y él supo responderlas todas.

Una vez procesados los documentos, se los entregué y le pedí que enviara a alguien a Eldamia. Después le pregunté si quería quedarse en la sucursal de Bristonia.

—Sí, me gustaría. Es práctico trabajar a su lado. Estoy a su servicio si necesita algo en el futuro, presidente Esquivel —me contestó con deferencia.

—Ajá. Está decidido por el momento, entonces.

Después de que Gabriel se marchara, le pregunté a José, que estaba vigilando el chalé, si tenía hambre.

—Señora, ¿y usted? ¿Tiene hambre? —preguntó, astuto, tras negar con la cabeza.

—Ajá. ¿Puedes preparar algo?

Entendió la indirecta y entró en la cocina para hacer algo de comer. Cuando terminé de almorzar, Maya me mandó un mensaje: «Te espero en Minino Café».

El café al que se refería era el que ella solía regentar. Parecía que planeaba reabrir el negocio en su ubicación original. Estaba muy bien; al menos los antiguos clientes habituales volverían al café cuando la vieran regresar.

Después de descansar en casa unos diez minutos, pedí a José que me llevara a Minino Café. Sin embargo, el café ya no estaba allí. En su lugar había un restaurante regentado por el nuevo propietario de la tienda. Gracias a su ubicación estratégica, el restaurante tenía bastante éxito, por lo que probablemente no sería fácil lograr que su dueño lo vendiera.

Quité la mirada del restaurante mientras buscaba con la vista a Maya. No había señales de ella, pero una mujer que llevaba puesto un barbijo negro miraba aturdida el restaurante, como si estuviera recordando algo. Me acerqué y le toqué el hombro, saludándola.

—Hola, Maya.

—Hola, Gina. —Me devolvió el saludo, volviendo en sí.

El barbijo que llevaba puesto era bastante grande y su rostro era pequeño, así que el barbijo lo ocultaba casi por completo y solo dejaba ver aquel par de ojos que habían visto cómo funcionaba el mundo. Solo habían pasado unos cuantos días desde nuestro último encuentro y aun así ya no había esperanza en su mirada. Era como si ya no tuviera nada que anhelar en este frío mundo. Me dolía verla así.

—¿Quieres este negocio? —le pregunté suavemente, sintiendo pena por ella.

—Ajá, pero me temo que el dueño no querrá venderlo.

Ubicado estratégicamente en el centro de la ciudad con una sala de conciertos cerca, el restaurante recibía muchos comensales todos los días. A pesar de esas condiciones tan favorables, en su momento, Minino Café había estado perdiendo dinero todo el tiempo. Maya no tenía madera para los negocios, o más bien no tenía el entusiasmo suficiente para sostenerlos. En aquel entonces, pensaba que Alán estaba muerto, así que había adoptado una actitud pasiva para con la vida y no le importaba mucho el negocio. Tenía una casa de té en la zona del centro solo para encontrar paz en la pujante ciudad y matar el tiempo por el resto de su aburrida vida. Por lo tanto, yo nunca había contado con la casa de té para hacer dinero; estaba bien, siempre y cuando la mujer enfrente de mí estuviera feliz.

—Lo harán. Yo te ayudaré con eso —le dije a Maya. No existe problema sobre esta tierra que no pueda solucionarse con dinero. De existir alguno, era solo porque la suma no era suficiente. Casualmente, el dinero era lo último que me faltaba. Como no quería que ella supiera cuánto había gastado, le pedí a José que fuera a dar una vuelta con ella mientras yo entraba al restaurante.

En la recepción había una bella jovencita preparando recibos con la cabeza gacha.

—¿Podría hablar con el dueño del restaurante? —Me acerqué a preguntarle.

—Soy yo —respondió sin levantar la mirada.

—¿Me vendería esta tienda? Tengo una amiga a la que le gustaría poner un negocio aquí. Puedo pagarle lo que quiera —le propuse con amabilidad.

—Nop —contestó sin mirarme.

«¿La dueña tiene esos modales?», me pregunté, vacilante.

—¿Qué tengo que hacer para que me venda el negocio?

—Por ningún motivo haría una cosa así —respondió.

—¿No tiene el restaurante para ganar dinero?

—Tengo mucho dinero —retrucó con frialdad.

Me quedé sin palabras. «Heme aquí, topándome con una persona más terca que una mula y que tiene mucho dinero», pensé.

—Es probable que mi amiga haya sido la dueña anterior de este negocio. Tenía una casa de té en este lugar y ahora quiere reabrirla. Yo quisiera cumplirle el deseo —le expliqué sin advertirlo, suspirando.

La dueña dejó de preparar los recibos y levantó la vista para encontrarse con la mía. Sus ojos eran bonitos cuando parpadeaban. Luego, sonrió dejando ver un canino pequeño y salido.

—¿Se refiere a Minino Café? El apellido de la dueña era Silva, ¿cierto? —me preguntó de repente, deleitada. Su repentina muestra de cordialidad me tomó desprevenida.

—Así es, es ella —le contesté.

—Está bien, puedo venderle el negocio. —Aceptó rápidamente sin reparos—. En su momento, lo compré por un millón, así que ustedes pueden pagarme la misma cantidad. Además, puedo cerrarlo mañana para que comiencen con las remodelaciones el día después… Pero con una condición.

Sorprendida por su cambio de actitud, me quedé mirándola, embobada.

—¿Me está escuchando, amiga mía? —preguntó con el ceño fruncido.

—Estoy escuchando —le contesté.

—Tengo una condición.

—¿Y cuál es? —le pregunté con paciencia.

—Quiero ser camarera en Minino Café.

«La dueña de un negocio gastronómico en expansión de pronto quiere ser camarera en una casa de té». La diferencia era tan grande que resultaba impresionante.

—¿Puedo hacerle una pregunta? —le dije, dubitativa.

—Ajá. —Se me quedó mirando con sus ojos enormes.

—Me acaba de negar rotundamente la venta del negocio diciendo que era imposible sin importar cuánto le ofreciera. ¿Por qué cambió de opinión así como así?

—Porque soy amante de los gatos. —Sonrió.

Era una excusa inverosímil, pero me la tragué enseguida. Sea cual fuere la razón, no me importaba, siempre y cuando ella aceptara cederme la titularidad del negocio. Saqué un cheque de mi bolso, escribí la cifra de un millón, lo firmé y se lo entregué.

—Cerraré el negocio mañana. —Aceptó el cheque y concluyó con una sonrisa.

Su comportamiento simpático actual no podía diferir más de la forma en que preparaba los recibos con la cabeza gacha un momento antes. Era como si se hubiera convertido en una persona completamente distinta.

—¿Cómo se llama? —le pregunté tras asentir con la cabeza.

—Mi nombre es Eva Suárez. E-v-a S-u-á-r-e-z —deletreó.

 

Si encuentra algún error (enlaces rotos, contenido no estándar, etc.), háganoslo saber < capítulo del informe > para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Te regalo toda una vida de amor (Nicolás Ferreiro)

Te regalo toda una vida de amor (Nicolás Ferreiro)

Score 9.2
Status: Ongoing Type: Author: Artist: Released: June, 6, 2023 Native Language: Spanish
Content
  • Te regalo toda una vida de amor (Nicolás Ferreiro)
En secreto, estuve enamorada de Nicolás Ferreiro durante nueve años e incluso cuando era adolescente, solía seguirlo a todos los lados. Cuando crecí, acepté convertirme en su esposa, sin embargo, en nuestra relación nunca hubo amor o piedad, ni siquiera cuando le pedí el divorcio y puse la influencia de mi familia en juego, cambió su trato hacia mí. Para mi mala suerte, él tampoco recordaba a aquella niña temerosa y precavida que lo seguía. Así que, tuve que divorciarme para comprender que durante todo ese tiempo, mi amor por él no era correspondido, porque la persona a la que en realidad había amado de aquí a la luna, jamás fue él; al parecer, estuve equivocada desde un principio.

Comment

  1. tlover tonet says:

    Outstanding post, I conceive blog owners should learn a lot from this site its rattling user pleasant.

  2. What is Alpha Tonic? Alpha Tonic stands as a natural health supplement designed to comprehensively address men’s overall well-being.

  3. What is FlowForce Max? FlowForce Max Advanced Formula is a holistic blend designed to promote optimal prostate health

  4. Sight care says:

    I love your writing style really loving this web site.

  5. Fitspresso says:

    Hmm is anyone else having problems with the pictures on this blog loading? I’m trying to determine if its a problem on my end or if it’s the blog. Any feed-back would be greatly appreciated.

  6. dentitox pro says:

    Dentitox Pro is marketed as a natural oral health supplement designed to support dental health and hygiene.

  7. Whats up this is kinda of off topic but I was wanting to know if blogs use WYSIWYG editors or if you have to manually code with HTML. I’m starting a blog soon but have no coding skills so I wanted to get advice from someone with experience. Any help would be greatly appreciated!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset