Te regalo toda una vida de amor Capítulo 272

Te regalo toda una vida de amor Capítulo 272

No podía concebir que Roberto fuera esa basura de persona que describió Emilia. Según lo que recordaba, se la había pasado holgazaneando como cualquier otra persona cuando me visitó en Año Nuevo; nada fuera de lo ordinario. Él y yo congeniábamos bien. Sin embargo, accedí a irme con Emi, sin importar lo que yo pensara, porque la vi muy preocupada. Pero, en cuanto nos acercamos a la entrada, un reflector apuntó hacia nosotras y se hizo oír la voz moderadamente dulce de Roberto.

—¡Felicitaciones a ambas ganadoras por el premio! ¿Podrían subir al escenario a decir unas palabras?

Un miembro del equipo me ofreció el micrófono y la mirada gélida de Emilia se clavó en Roberto.

—Ocurrió algo en casa y tenemos que irnos cuanto antes. Lo siento. Quizás nos encontremos en otro momento si así lo quiere el destino. —No se molestó siquiera en mantener las apariencias y me arrastró mientras se escabullía del lugar.

—No es más que un chico infantil. No es ni un poco aterrador —dije bromeando.

—No va a darte miedo ¡si no le temes a los locos! —comentó mi amiga.

No tenía nada positivo para decir sobre él, así que solo sonreí azorada.

—¿Se ha aprovechado de ti en algún momento? ¿Es eso?

Se quedó callada por un instante con expresión seria.

—¿Qué ha sucedido? —pregunté alarmada.

Era un día de invierno particularmente frío. Emilia suspiró con fuerza.

—Lo he visto matar a alguien de una forma muy cruel. Regina, aunque juegue a hacerse el inocente, a ninguno de sus colegas le agrada. Si no fuera porque recibe el apoyo de la Familia Real Francesa hace años que estaría muerto por el estilo de vida errático que lleva. Te aconsejo que mantengas cierta distancia. Como el rostro de Emilia dejaba traslucir un genuino temor, no quise mencionar el vínculo leve que me unía a Roberto. La única manera de definirlo era decir que él y yo llamábamos madre a la misma persona. Ya casi subíamos al helicóptero para partir, cuando él emergió del interior con una sonrisa tatuada en el rostro al tiempo que corría detrás de nosotras.

—¿Adónde vas, Gina?

Emilia me sujetó del brazo al verme parada frente al helicóptero.

—De regreso al chalé. Iremos a la residencia Hayes más tarde —le respondí.

—¿Por qué no vamos a dar un paseo? —sugirió luego de enterarse de cuáles eran mis planes.

—Lo siento, pero tengo otros compromisos.

—Pero hace mucho tiempo que no nos vemos —dijo persistente.

Permanecí en silencio pensando en que nos habíamos visto hacía tan solo dos semanas. Habíamos festejado Año Nuevo en mi casa.

—Debo ocuparme de algo —expresé cansada.

—Regina, mamá está gravemente enferma y desea verte.

Inventó una excusa que era difícil de ignorar. Continué sin decir nada porque no quería tener más contacto con esa mujer. Sin embargo, cuando me informó sobre su salud, no pude negarme. Pese a todo lo sucedido, ella era la que me engendró. Para empeorar las cosas, también me había donado su riñón, de modo que si estaba muy enferma, no tenía otra opción más que ir a visitarla. No obstante, había aprendido, por situaciones pasadas, a ser más precavida.

—Le prometí a Santi que nos reuniríamos con las cabezas de familia. ¿Prefieres que te contacte luego?

Podía investigar más tarde si era cierto que mi madre estaba enferma porque no tenía la seguridad de que él no estuviera mintiendo adrede.

—Regina, mamá se encuentra en estado crítico.

Escuchar sus palabras no me hizo sentir nada. No soy una persona desalmada, pero realmente nunca tuve una relación con la persona que se autoproclamaba mi madre.

—¿Me puedes decir de qué se trata todo esto? —le pregunté a José, frunciendo el ceño.

Fue lo suficientemente perspicaz como para investigar el asunto sin dar rodeos.

—Señorita, tiene insuficiencia de riñón —informó al poco tiempo.

«Un fallo en el riñón», me dije para mis adentros. Lo que Roberto me dijo resultó ser cierto. La salud de mi madre en verdad peligraba. Comprendí que debía emprender viaje y verla, pero Emilia me interrumpió una vez más.

—¿No crees que es demasiada coincidencia? ¡Algo no huele bien!

«¿Qué quiere decir con eso?» pensé para mí.

—¿A qué te refieres? —pregunté después de una pausa.

Optó por no responderme en la presencia de Roberto, que sonreía con ingenuidad en tanto esperaba mi decisión.

—Gina, llama a Santi y dile a donde vas. Si no te detiene, significa que todo está bien y podrás irte al lugar que sea. No diré nada más, pero espero que te tomes un tiempo para recapacitar —sugirió Emi al verme en un dilema.

Tenía razón. Santiago era mi pareja. En caso de que tuviera que resolver algo, tenía tiempo para consultar con él antes de decidir. Siguiendo el consejo de mi amiga, busqué el teléfono y lo llamé mientras el otro permanecía a mi lado. Esperaba con el semblante relajado, algo que reflejaba una paciencia extrema. Santi atendió.

—¿Qué sucede? —Su voz sonaba ronca, como si acabase de despertar.

—Está muy enferma, así que tendré que irme a Francia cuanto antes.

Era probable que la enfermedad de Sonia fuera responsabilidad mía, ya que había sido mi donante. Cuando una persona tenía un solo riñón, era muy fácil que desarrollara este padecimiento. Él sabía a quién me refería. Luego de una pausa, estuvo de acuerdo conmigo.

—Está bien. Indícale a José que te acompañe. Yo iré a buscarte a Francia después de mi reunión con el señor Hayes y regresaremos juntos a Bristonia.

—Roberto está aquí conmigo —dije queriendo sincerarme luego de meditarlo por un momento.

Esperé su respuesta, pero se mantuvo en silencio.

—Santi. —Quise llamar su atención.

—Bueno, es tu decisión.

—Te esperaré en Francia —concedí.

Lo escuché colgar en cuanto terminé de hablar. Todo se estaba dando de una manera muy vertiginosa y quería tomarme un momento antes de anunciar lo que había decidido.

—Vamos. Puedes acompañarme.

Emilia partió de mala gana. Me pareció que no había logrado apaciguarla y terminé de comprobarlo más tarde cuando recibí un mensaje de ella. «Cuídate de él», decía. Apenas el helicóptero se elevó en el aire, recibí otro mensaje más; esta vez, se trataba de Santiago. Ajeno a su carácter, insistió en que debía tomar recaudos. «Roberto no es una buena persona. No te tratará con suavidad porque tienes una relación especial con su mamá. Gina, hazme caso y no te apartes de la guarda de José o no seré capaz de encontrarte luego». Pese a que los dos estaban en alerta, a mis ojos, era claro que Roberto no poseía maldad. Además, nunca había hecho nada escandaloso que me indicara lo contrario. Era cierto que me había secuestrado, pero, a fin de cuentas, me había dejado libre. Con ese pensamiento en mente, quise tomar cautela y le envié un mensaje a José.

Sentado sobre la cama, Santiago lucía algo aturdido. Había dormido un rato y, en el transcurso de una hora, secuestraron a su novia y la llevaron a otro país. «Conque Roberto, ¿eh?», reflexionó para sí. Tan pronto como el nombre resonó en su mente, sintió un mareo. El hombre no tenía mucho poder en toda la extensión del territorio europeo, pero, al contar con el apoyo de la Familia Real, actuaba como se le daba la gana. Peor aún, debido a la pérdida que había sufrido el año anterior, la familia Fontana supo valerse de la oportunidad para recobrar fuerzas, algo que fue como un dedo en la llaga tanto para Santiago como para Raúl. Roberto era tan impredecible como una bomba; no obstante, a él jamás lo había asustado eso. Pero lo angustiaba que su mujer corriera peligro. Deseó que existiera en él un mínimo de bondad. Cerró los ojos por un momento, pero la llamada de Emilia lo interrumpió.

—¿Estás postergando pedir el acta de matrimonio? —La voz femenina al otro lado de la línea lo cuestionó sin saludarlo.

—Mmm… está demorada. —Su plan originalmente era reunirse con el señor Hayes y luego dirigirse a Irlanda por la mañana para obtener el certificado. Pensó que si no podía concederle una boda a Regina, por lo menos, podía otorgarle el estatus que ella merecía. «Lamentable», se dijo. Al terminar la llamada, la mirada de Emilia se enturbió, pues la embargó una sensación de nostalgia por la ausencia de Cristóbal. Titubeó por un instante antes de digitar su número, pero no logró comunicarse, dado que la línea estaba ocupada. Estaba a punto de colgar cuando escuchó que la atendían.

—Emilia. —La voz grave que pronunciaba su nombre desprendía erotismo.

Era extraño. Siempre la llamaba con algún apodo y ahora solo por su nombre. Supo en su interior que se había vuelto distante. Respiró hondo.

—¿Quieres que nos casemos? —le propuso.

El piano se dejó de escuchar abruptamente; Cristóbal había parado de tocar. Impactado, se tomó un momento para entender lo que pasaba.

—¿Eres consciente de lo que dices?

—Si tú también quieres, ven a Irlanda. Estaré esperando.

Él continuó callado.

—Cris, te daré un solo día para que lo pienses.

 

Si encuentra algún error (enlaces rotos, contenido no estándar, etc.), háganoslo saber < capítulo del informe > para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Te regalo toda una vida de amor (Nicolás Ferreiro)

Te regalo toda una vida de amor (Nicolás Ferreiro)

Score 9.2
Status: Ongoing Type: Author: Artist: Released: June, 6, 2023 Native Language: Spanish
Content
  • Te regalo toda una vida de amor (Nicolás Ferreiro)
En secreto, estuve enamorada de Nicolás Ferreiro durante nueve años e incluso cuando era adolescente, solía seguirlo a todos los lados. Cuando crecí, acepté convertirme en su esposa, sin embargo, en nuestra relación nunca hubo amor o piedad, ni siquiera cuando le pedí el divorcio y puse la influencia de mi familia en juego, cambió su trato hacia mí. Para mi mala suerte, él tampoco recordaba a aquella niña temerosa y precavida que lo seguía. Así que, tuve que divorciarme para comprender que durante todo ese tiempo, mi amor por él no era correspondido, porque la persona a la que en realidad había amado de aquí a la luna, jamás fue él; al parecer, estuve equivocada desde un principio.

Comment

  1. tlover tonet says:

    hello there and thanks for your info – I’ve certainly picked up anything new from right here. I did alternatively experience some technical points using this site, since I experienced to reload the web site many occasions prior to I could get it to load correctly. I had been brooding about in case your web host is OK? Not that I’m complaining, but slow loading circumstances times will sometimes have an effect on your placement in google and can harm your quality rating if advertising and ***********|advertising|advertising|advertising and *********** with Adwords. Anyway I’m adding this RSS to my e-mail and could glance out for a lot extra of your respective intriguing content. Ensure that you update this again very soon..

  2. Hey! I could have sworn I’ve been to this blog before but after reading through some of the post I realized it’s new to me. Anyhow, I’m definitely delighted I found it and I’ll be book-marking and checking back frequently!

  3. I am often to blogging and i really appreciate your content. The article has really peaks my interest. I am going to bookmark your site and keep checking for new information.

  4. Boostaro says:

    I was very pleased to find this web-site.I wanted to thanks for your time for this wonderful read!! I definitely enjoying every little bit of it and I have you bookmarked to check out new stuff you blog post.

  5. What Is Sugar Defender? Sugar Defender Drops is a powerful friend for people who want to control their blood sugar levels

  6. I will immediately grab your rss feed as I can’t find your email subscription link or newsletter service. Do you have any? Kindly let me know in order that I could subscribe. Thanks.

  7. FitSpresso is a weight loss supplement developed using clinically proven ingredients extracted from natural sources.

  8. An interesting discussion is worth comment. I think that you should write more on this topic, it might not be a taboo subject but generally people are not enough to speak on such topics. To the next. Cheers

  9. Way cool, some valid points! I appreciate you making this article available, the rest of the site is also high quality. Have a fun.

  10. Only a smiling visitor here to share the love (:, btw great design and style.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset