Tu Leti Ya Está Muerta Llámam Leticia Capítulo 763

Capítulo 763 

Las palabras de Leticia aún no habían salido, cuando Israel, se inclinó hacia ella y le plantó un beso. 

Leticia: “…” 

“Tú…” 

No había terminado de hablar cuando él la besó de nuevo. 

“¡Israel!” 

Otro beso. 

Leticia: “…” 

“Ahora que Emilio no está, no tienes ninguna razón,para no dejarme besarte, ¿verdad?” Israel le preguntó riendo, al verla sin palabras. 

Leticia lo miró. 

¿Cómo decirlo? 

Estaba demasiado satisfecha con la cara de Israel. 

Además, Israel siempre había dado una sensación de frío invernal, pero ahora… parecía que se había desprendido de ese frío y se había vuelto más amable. 

“¿Qué te dijo Leira? ¿Por qué estás tan emocionado ahora?” Leticia preguntó con curiosidad. 

Israel extendió su brazo, la atrajo hacia él y la abrazó. 

Leticia suspiró con resignación, iba a decir algo, cuando Israel finalmente habló: “¿Adivina a dónde acabo de ir?” 

Leticia: “¿A dónde fuiste?” 

Realmente tenía curiosidad. 

Israel respondió: “Al Lago de la Bella Montaña.” 

Leticia: “¿Qué fuiste a hacer al Lago de la Bella Montaña? ¿A cazar conejos?” 

Israel dijo: “El mayordomo llamó para decir que robaron el cuadro de la Virgen de Yolanda.” Cuando dijo esto, tenía una gran sonrisa en su cara. Leticia 

se sorprendió: “¿Estás riendo porque robaron el cuadro? Yolanda pasó mucho tiempo en esa pintura.” 

“No se perdió.” Israel interrumpió suavemente, “En realidad, Yolanda pintó otra y discretamente reemplazó la imagen de la Virgen.” 

“¿Otra pintura?” Leticia se quedó perpleja, luego comenzó a pensar rápidamente, como si se le ocurriera algo. 

Mientras la abrazaba, Israel sacó su teléfono y le mostró a Leticia la foto que había tomado el mayordomo. 

Había regresado tan rápido, que incluso olvidó tomar una foto. 

Leticia tomó el teléfono de Israel, miró la foto de la pintura y pensó… 

Israel habló en voz baja: “Esta pintura, probablemente la hizo cuando se encerró en casa esos días. Mi amor, ¿Yolanda me ha perdonado, no?” 

Leticia dijo: “No necesariamente.” Le devolvió el teléfono a Israel. 

Israel preguntó ansiosamente: “¿Por qué?” 

Leticia respondió: “Esta pintura, estrictamente hablando, es la que Yolanda te hizo cuando todavía eras el tío Guapo.” 

Israel quedó perplejo. 

Leticia lo miró: “Lo que pintó fue la escena que soñó antes de ser enviada de vuelta a la isla. Luego… le compraste regalos a ella y a Emilio, le pedí que preparara un regalo de vuelta y este es el regalo que hizo para ti.” 

Israel todavía no podía aceptar la posibilidad de que su hija todavía no lo había perdonado: “Pero…” 

Leticia, un poco molesta, dijo: “Piénsalo bien.” 

Luego lo empujó, abrió la puerta y bajó las escaleras. 

Israel se quedó en su lugar, pensando rápidamente en los acontecimientos recientes. 

Pronto, se le ocurrió la respuesta. 

Yolanda adoraba a su madre, si no le gustaba como el tío Guapo, no habría hecho esa pintura. 

Debía ser… 

Leti y Yolanda habían hablado de su relación con él. Cuando Yolanda supo que Leti estaba dispuesta a dejarlo ser el padre de Yolanda, entonces ella habría hecho esa pintura. 

Los sentimientos de Israel se volvieron muy complicados. 

Si no hubiera sucedido lo de Fernanda, quizás, antes de que él se diera cuenta, Leti le habría contado sobre la existencia del niño. 

C 

A lsrael se aguaron los ojos.