Tu Leti Ya Está Muerta Llámam Leticia Capítulo 748

Capítulo 748 

De repente, a él le vino a la mente lo que había dicho Estrella Banes. 

*Desde mi punto de vista, Maní y Maíz han tenido altibajos en los últimos cincuenta años. Cada vez que Maní y Maíz se encontraban al borde de la vida y la muerte, la Sra. Ruan estaba involucrada. Esta vez no fue la excepción, fue un cierre perfecto.” 

Yago Ruan, imitando su tono, le contó todo esto a Zaida Ruan. 

Zaida había trabajado con su padre desde que era una niña y por más que se destacara, siempre le resultaba difícil obtener su aprobación. 

“¡No te creas la mejor solo porque lograste esto, debes ser humilde!” 

“Zaida, eres una chica, la empresa familiar será para tu hermano en el futuro, no hagas cosas inútiles.” 

“No importa cuánto éxito tengas, los negocios familiares son para tu hermano.” 

“No siempre muestres tu capacidad en público, no hagas que tu hermano se sienta presionado, no hagas que la gente se ría y piense que los hombres de nuestra familia no son tan buenos como las mujeres.” 

Ella nunca recibió una sola palabra de aprobación de su padre. 

La gente también pensaba que ella, como mujer, debía casarse y tener hijos, no estar batallando en el mundo de los negocios todo el día, administrando la empresa, parecía que no tenía vergüenza. 

Después de esperar tantos años, lo que siempre quiso fue ser reconocida. 

“¿Estas palabras te las dijo Estrella?” Zaida conocía muy bien a su sobrino, sabía que él no podría decir eso. 

Yago sonrió con orgullo: “Son elogios para ti. Da igual quién las diga.” 

“Encontraste una… salvadora interesante.” Zaida recordó lo que había oído sobre Estrella. 

En realidad, ya no necesita investigar cómo era la vida privada de Estrella, porque un encuentro ya le bastaba a Zaida para saber cómo es Estrella. 

“Tía, ¿qué tal si trabajas duro para la empresa durante diez u ocho años más y luego piensas en jubilarte?” Yago le dio una palmadita en la mano a Zaida. 

¿Cómo no querría Zaida volver a la empresa y hacer algo grande? 

Pero… 

“Acabo de cometer un gran error…” Zaida bajó la mirada, “Yago, estoy vieja, mi mente no es como lo era antes.” 

“Solo confiaste demasiado en Jacinto Pol. ¿Qué madre no confía en un hijo que parece ser obediente? Esto fue solo un error de juicio, no tiene nada que ver con tu edad, ¿quién no comete errores?” 

Al decir esto, Yago pareció recordar algo. 

Golpeó su muslo y dijo, “¡Eso es! Cuando seleccionamos el equipo de planificación esa vez, ¡debes saber que Concha Capital también participó!” 

La atención de Zaida se desvió a ese tema, levantó la vista para mirar a Yago. 

Yago sonrió amargamente, “La persona que vino era Fernanda Pérez, de quien se rumoreaba tuvo una relación con Israel. En ese momento pensé que la familia Banes no era tan fuerte en el país como Concha Capital e Israel, aunque realmente quería la inversión de Banessa. Para complacer a Israel, también complací a la señorita Pérez por un tiempo. ¿Y cómo están las cosas ahora? ¡Israel y Estrella se casaron! Fernanda fue despedida, dejó el país y volvió con su ex marido…” 

Contó todo como si estuviera contando una historia. 

Zaida se rio, hacía mucho tiempo que no se sentía tan feliz. 

Yago aprovechó para decir: “Todos cometemos errores, esto no prueba que no tengas habilidades, tranquila. Mañana te daré el día libre, ve a comprar ropa de alta costura, hazte el pelo, manicura y cosas así. Pasado mañana es la gran reunión de accionistas del próximo trimestre, debes presentarte con una imagen hermosa y moderna.” 

“¿Estás bromeando conmigo, mocoso?” Zaida, conteniendo la risa, miró severamente a Yago y luego bajó la cabeza para decir: “No te preocupes, si cometo un error cuando vuelva a la empresa, no te causaré problemas, ¡me iré por mi cuenta!”