Tu Leti Ya Está Muerta Llámam Leticia Capítulo 686

Capítulo 686 

“Pero desde ese día, Emilio empezó a tener fiebre alta, y la enfermedad vino rápido y grave. Creo que todo fue porque buscó al asesino sin descanso durante días, y eso acabó con mi pobre Emilio‘ ¡La culpable es esa Fernanda que contrato al asesino Leonardo se fue poniendo cada vez más emocionado mientras hablaba, Y su propio padre la protegió, a esa mujer 

malvada!” 

Después de decir todo esta, Leonardo recordó que su comida de medianoche se enfriaria si no se la comia pronto, así que se fue con el ceño fruncido. 

Israel no sabia que había todo este drama detrás de la enfermedad de Emilio. 

Subió a su carro. 

El conductor sintió la tensión en el ambiente y no se atrevió a decir ni una palabra, ni siquiera se atrevió a respirar. 

Cuando llegaron al hospital. 

Israel parecia haber tomado una decisión. Sacó su teléfono celular y llamó a alguien. “Ayúdame con algo 

Después de dar las instrucciones. 

Israel regresó a la habitación del hospital. 

Después de lavarse y acostarse, el teléfono al que habla llamado antes sono de nuevo 

“Sr. Herrera, Fernanda no está en casa“, respondió la otra persona. 

Después de dejar ir a Fernanda, Israel siempre había estado preocupado, así que había organizado que alguien la vigilara 

Fernanda no se había movido en los últimos días. 

“Ya he buscado por todas partes y no está.” 

Israel ordenó que la siguiera buscando. 

No fue hasta la mañana siguiente que recibió los resultados de la investigación. 

Fernanda probablemente se había escapado la noche anterior. 

En ese momento, varios camiones grandes entraron en el complejo de viviendas, parecía que era de una empresa de mudanzas, ya que tenía el nombre pegado en ellos. 

La persona que la vigilaba preguntó a la administración del edificio, y le dijeron que la casa al lado de la de Fernanda había sido alquilada y el inquilino estaba trasladando muebles. Se había retrasado en el camino, por eso llegaron tarde. 

Como ya era de noche, se movían con cuidado. 

Pero el ruido que hacía al mover muebles grandes todavía se escuchaba. 

En poco tiempo, los vecinos salieron y comenzaron a discutir con ellos. 

Fernanda aprovechó de la confusión, se escondió en uno de los camiones de la empresa de mudanzas y huyó. 

La luz de la calle frente a la casa de Fernanda también se había roto esa misma noche. 

Y debido a la obstrucción, la persona que la vigilaba tuvo que esforzarse mucho para encontrar el video. 

“La Sra. Fernanda había estado bajo la protección de sus guarda espaldas durante tantos días sin poder escapar“, dijo Israel, frotándose la sien. “Pero en cuanto llegó a ustedes, se escapó al día siguiente.” 

El guardaespaldas tenía la cara llena de sudor frío. 

También estaba pálido: “Sr. Herrera, fue nuestra negligencia. Le aseguro que la encontraremos lo más rápido posible y la traeremos de vuelta.” 

Antes de que Israel pudiera decir algo, su teléfono vibró varias veces seguidas. 

Sin mostrar emociones, Israel cogió su teléfono, echó un vistazo y frunció el ceño. 

Fernanda le había enviado un mensaje. 

Abrió el mensaje y apareció en pantalla un hombre rubio de ojos azules. 

Estaba sosteniendo el teléfono de Fernanda, con el torso desnudo, y había tomado varias fotos provocativas. 

En dos de ellas, Fernanda dormía en la cama al fondo. 

El último mensaje decía: 

“Lárgate.” 

Israel esbozó una sonrisa despectiva en la comisura de su boca. 

El hombre en las fotos era el ex marido de Fernanda, el príncipe Simón. 

Así que eso fue. Teniendo en cuenta la mala reputación de Fernanda en el país en ese momento, ¿quién más estaría dispuesto a salvarla de manera tan llamativa? 

Así que… 

¿Acudió a su ex marido en busca de ayuda? 

“No hay necesidad de seguir buscando”, dijo Israel con frialdad, y envió las dos fotos de Fernanda a la persona encargada de relaciones públicas. “Publica la noticia de que Fernanda y el 

príncipe Simón se han reconciliado.”