Tu Leti Ya Está Muerta Llámam Leticia Capítulo 51

Capitulo 51 

Hubo un momento en que Julio pensó que habin escuchado mal. 

“¿A quién le pasó qué?” 

“Alguien ha filtrado un montón de cosas sobre Javier en Internet, ha cometido crimenes, asesinatos, Incendios, y ahora la policia lo está buscando!” Respondió la persona que entró, temiendo, “Julio, ¿qué vamos a hacer, no irá Javier a entregamos. 7o 

Julio no lo dejo terminar y le dio una patada. 

Eso fue lo que le devolvió al hombre al sentido, recordando que había más gente del corporativo en la oficina 

Rapidamente cerro la boca. 

“Señor Pinales, ya es suficiente, intervino Leticia, tampoco tenia animos de seguir viendo como estos tipos actuaban. 

Julio miró hacia atrás. 

¿Como paso que justamente en este momento se filtraron todos los chismes sobre Jaji? 

¿Podria ser 

“Secretana Ferminez, ¿también lo hiciste tú?“, le preguntó Julio 

Leticia se encogió de hombros: “¿Quién sabe? Quizás el kama haya actuado, ni siquiera se si la policía lo ha atrapado o no, me gustaría preguntarle a Javier sobre esto” Julio se quedó ahi, empapado en sudor frio. 

Sabia que si Javier era atrapado, él tampoco se escaparia. 

Esta mujer malvada probablemente ya habia investigado todo, y habia tejido una gran reden silencio. 

Mientras ellos no se dieran cuenta y siguieran soñando con estafas millonarias, ella ya bia lanzado la red, sin ninguna posibilidad de huida. 

Después de que los crimenes de Javier fueran expuestos, no importa cuanto poder tuvier, no podría escapar. Y el destino de él mismo no seria mejor. Pero… 

Secretaria Ferminez, mi hijo es pequeño e inocente“, dijo Julio apretando los dientes. Dija ir al niño, ime entregaré a la policia!” 

“No se apresure, señor Pinales, hablemos con calma“, Leticia le hizo una seña para que se sentara, 

Julio estaba asustado. 

Ya había dicho que se entregaría, ¿qué más quiere hacer ella? 

Pero… con su hijo en manos de otros, sólo podia obedecer. 

Luego de sentarse, Leticia sacó un cuaderno en blanco y un boligrafo de su mochila y los deslizó frente a Julio 

“Cuando era pequeña, mi abuelo me enseñó que las ratas nunca aparecen solas“, come ella con dulzura y amabilidad “No quiero perder tiempo buscandolas de una en una. Por favor, quiero que las escriba aquí“. 

Julio parpaded 

“Secretaria Ferminez, sólo conozco mis propios asuntos…” 

Leticia lo interrumpió antes de que pudiera terminar su frase. Dejo el boligrafo frente a con un chasquido, sin decir ninguna palabra adicional 

Pero Julio aun sintió una amenaza y una presión abrumadora 

“Señor Alarcón, ¿tiene niños de siete u ocho años en su casa?“, preguntó Leticia mientras charlaba con Alarcón despreocupadamente. 

Alarcon ya estaba mirándolo con atención, su mirada lo hizo ponerse más nervioso. 

Tosid ligeramente, tratando de ocultar su nerviosismo, y luego respondió con indiferencia como siempre Tengo dos sobrinos de siete u ocho años“. 

“Entonces debe saber que los niños pequeños son muy frágiles. Pueden ahogarse fácilmente si comen o beben algo sin tener cuidado“. 

Secretaria Ferminez! Julio gritó alarmado. 

Leticia volvió a mirarlo, con una mirada de incomprensión “¿Qué sucede? Sólo estoy chateando con el señor Alarcón, señor Pinales, no piense en ello, sólo concentrese en lo suyo 

“No puedo creer que tengas tan buen aspecto y seas tan malvada‘, dijo Julio, dejando delado su adulación, “Leticia, si te atreves a hacerle algo a mi hijo, no te lo perdonare! 

Leticia se recosto en su silla y lo mito en silencio, sin decir nada. 

Julia sintió un escalofrio recorrer su espalda bajo su mirada