Capítulo 396
“Era un joven que parecía menor, ni siquiera sé si terminó la universidad“, dijo Dulcia con cierto pesar. “Bueno, ya no te molesto más, me voy a bañar“.
Dulcia termino de hablar y se fue hacia arriba como si caminara sobre algodones.
Leíra sacudió la cabeza con resignación, ella no era alguien que aceptara fácilmente a los demás, especialmente si no compartían sus principios y valores.
Dulcia era la joven que más le agradaba de todas las que había conocido en los últimos años.
Aunque Leira creia que Dulcia aún tenía algunas habilidades por pulir, tenía un carácter agradable, como un pequeño ángel.
Leira notó que últimamente Dulcia no parecía estar bien emocionalmente y estaba preocupada por si algo le estaba sucediendo.
“Señora, es hora de que descanse“, le dijo Toni en voz baja, recordándole.
“¿Cuántas veces me lo vas a decir?“, murmuró Leira, y luego desbloqueo su tableta. “Me voy a dormir después de este capítulo de Bob Esponja“.
Toni miró sin decir nada la caricatura que se reproducía en la pantalla.
Curiosamente, en esta casa, Emilio y Yolanda, que deberían ser los más interesados en ver caricaturas, casi no las veían, sino ella.
Después de ver el cuadro de Yolanda, Leticia regresó a su habitación, y de repente se le ocurrió una idea al ver algunos materiales antiguos de MM.
Encontró la razón por la que el plan aparentemente perfecto le parecía extraño.
Leticia de repente pensó en una solución.
Trabajó hasta las seis de la mañana y finalmente obtuvo un resultado que la dejó completamente satisfecha.
