Tu Leti Ya Está Muerta Llámam Leticia Capítulo 204

Capítulo 204

El sitio web en el que Gasper esparcía rumores esta vez era un gran foro local.

Gasper gritó: “¡Cambia a otro foro y sigue publicando!”

Gasper era demasiado estúpido, aún sin darse cuenta de la gravedad del problema, pensando que solo tenía mala suerte y se encontró con otro foro bloqueado.

Sin embargo, cuando cambiaron al siguiente foro, la misma situación volvió a ocurrir

“¡Esto es de locos! ¡¿Qué está pasando?!”.

Gasper se agarró el pelo de la frustración.

Aun así, no se rindió y siguió cambiando de foro.

Cambiaron a tres foros seguidos, de todos los tamaños, y todos estaban bloqueados.

Cuando quisieron seguir cambiando.

En las computadoras de todos, apareció de repente un icono.

Gasper, molesto, quiso eliminar ese icono, pero descubrió que su computadora ya no estaba bajo su control.

El siguiente segundo.

Las pantallas de las computadoras de Gasper y los demás se volvieron completamente negras.

El dueño del cibercafé ya había notado que algo andaba mal en su área.

Al ver que todas las computadoras se habían apagado, corrió hacia allí.

El dueño del cibercafé preguntó: “¿Qué les pasa?”

El dueño del cibercafé intentó encender las computadoras, pero no había respuesta.

Gasper y los demás se levantaron y dijeron: “No tiene nada que ver con nosotros, es que tus computadoras son demasiado viejas”.

El dueño del cibercafé era bajo y rechoncho, como una sandía, y parecía muy débil cuando estaba rodeado por ellos.

Tienes razón, tus computadoras son viejas!”, uno de los amigos también habló, “no hemos consumido todo el crédito, jahora devuélvenos nuestro dinero!”.

El dueño del cibercafé se rio fríamente: “Quieren jugar sucio, ¿eh?”. Luego silbó y varias personas entraron en fila desde afuera.

“¿Qué pasa?”.

“Estos pendejos, malograron cinco o seis computadoras y ahora quieren irse sin pagar”.

“¿Más de la mitad de las diez computadoras están paralizadas?”. Un hombre delgado con una cicatriz en la cara, que parecía temible, se acercó, examinó las computadoras y le dijo al dueño del cibercafé: “Las computadoras tienen un virus, no se pueden usar”.

Gasper gritó: “¡Imposible! ¡Solo estábamos navegando por los foros, no hicimos nada!”.

“Chicos, ¡no se olviden de las cámaras de seguridad!”, el dueño acarició la cara de Gasper: “Calculen el daño, si no pueden pagarlo, les daré una paliza y los entregaré a la policía”.

*¡Entendido!”

Los amigos de Gasper gritaron: “Jefe, no es nuestra culpa! ¡Fue él quien nos trajo aquí!”.

Gasper estaba temblando de miedo.

¿Cuánto differo costaría todas esas computadoras?

“¡Mierda, ustedes son responsables de sus propias computadoras!”, Gasper gritó furioso.

Antes de que los del cibercafé pudieran hacer algo, los del grupo de Gasper comenzaron a pelear entre sí.

La gente del cibercafé llamó a la policía, Gasper y su grupo fueron llevados afuera con sangre en sus cabezas.

El departamento de relaciones públicas de Israel informó rápidamente del incidente a la oficina del presidente.

Al ver todos los rumores que Gasper había inventado, la cara de Israel estaba sombría y aterradora.

“Encuentra a algunas personas, espéralos fuera de la comisaría, cuando salgan, llévatelos”.

“Bien, Sr. Herrera”.

Después de que se fueron, la mirada de Israel cayó sobre una foto.

Néstor Urbina, nervioso, se inclinaba hacia Leticia, como si estuviera comprobando si había resultado herida.

Israel estaba muy molesto.

Borró rápidamente la foto.

Un momento después.

El teléfono de Israel sond

La llamada entrante mostraba. Anastasia.

Atendió sin mostrar ninguna emoción: “Srta. Rosé, ¿qué sucede a esta hora?”.

“Israel, ¿qué está pasando?”.

“No sé de qué estás hablando”.

“De repente, hay muchos escándalos de la familia Rosé, ¿no será obra tuya?”, Anastasia preguntó con los dientes apretados.

En realidad, no era solo una cuestión de escándalos simples!