Tu Leti Ya Está Muerta Llámam Leticia Capítulo 1364

Capítulo 1364 

“Solo puedo darte un poco de leche para tomar, no vino“. Leticia dijo fríamente. 

Yolanda con lágrimas en sus ojos: “¿Cuándo podré crecer?“. 

“¿Ya quieres tomar cerveza?“, preguntó Leticia.. 

“No, cuando crezca podré hacer muchas cosas, ir a la empresa de papá como directora, también podré heredar el Consorcio Banes, jasi mamá no tendrá que trabajar tan duro como ahora!“, dijo Yolanda, mirando a Leticia con una pequeña mueca en su boca, su suave mano tocó la mejilla de Leticia: “No quiero verte tan cansada, mama“. 

Leticia sintió un nudo en su garganta: “Pero no quiero que tú y tu hermano crezcan tan rápido, porque una vez que crezcan tendrán que irse de casa y me dejarán sola“. 

“¡Eso nunca va a pasar!“. Yolanda prometió de inmediato: “Mi hermano y yo siempre estaremos con mamá“. 

Leticia empezó a reir: “Ya estás un poco pesada, mamá tiene problemas para levantarte“. 

Yolanda se deslizó inmediatamente de Leticia y tomó su mano: “No importa, si ya no puedes levantarme, entonces no lo hagas. Podemos seguir caminando de la 

mano“. 

“¡De acuerdo!“. Leticia asintió. Luego, las dos subieron las escaleras de la mano. Cuando Leticia terminó de asearse, Yolanda ya había preparado la cama. Mientras estaban acostadas de lado, Leticia observaba ja Yolanda.. 

“Cariño, mamá quiere hablar contigo sobre tu papá“, ella comenzó, las lágrimas cayeron involuntariamente de sus ojos y su voz se quebró. Yolanda la miró, ladeando ligeramente la cabeza: “Algo le pasó, ¿verdad?“. 

Leticia asintió, las lágrimas rodaron por sus mejillas: “Es mi culpa, descuidé y fui capturada por los malhechores, tu papá fue herido tratando de salvarme“. Yolanda le limpió suavemente las lágrimas a Leticia: “No es tu culpa, un esposo debe proteger a su esposa, eso es lo que papá debería hacer, los malos son los que están equivocados“. 

Hizo una pausa, como reuniendo coraje. 

“¿Así que papá ha muerto?“, le preguntó, levantando su brazo para cubrir sus ojos, apretando los labios para no soltar un sollozo. 

“¡No!“, respondió Leticia sin dudar. “Ahora papá está igual que Toni, cayó al mar y las olas lo llevaron a algún lugar desconocido, no podemos encontrarlo “¡Seguro que está vivo!“, dijo Yolanda con firmeza, bajando su brazo: “Papá y Toni me aman, Toni volvió vivo, papá también volverá, estoy segura“. 

“¡Si!“. Leticia solo asintió con la misma firmeza: “Papá me prometió que volvería a casa, por lo que seguro volverá. Entonces, cariño, ¿quieres esperar con mamá a que vuelva?“. 

“¡Sí!“. Yolanda asintió, abrazándola fuertemente: “Mamá, no tengas miedo, no tengas miedo…” 

Leticia sollozó, cerró los ojos y enterró la cabeza en el cuello de Yolanda. Pasó un rato antes de que se calmara. Luego, con dulzura, le dijo: “Después de que comience la escuela, si otros niños te molestan por esto…” 

“¡Planeo usar el método que Lilia me enseñó para enfrentarlos!“, dijo Yolanda con determinación. 

Leticia sonrió resignada: “Cariño, la violencia no es la solución, ¿olvidaste lo que te he enseñado?“. 

“¿Entonces qué debo hacer?“, preguntó Yolanda. 

Leticia acarició suavemente su mejilla: “Solo cuando te desesperes y quieras recurrir a la violencia, los problemas se vuelven inmanejables. Déjame enseñarte…” Leticia se acercó al oído de Yolanda y le susurró algo, ella escuchó con gran atención, luego asintió con determinación: “¡Entiendo, sé lo que debo hacer!“. Leticia le dio un beso: “¡Eres la mejor, cariño!“. 

“No“, Yolanda movió la cabeza: “¡Mi hermano y David son los mejores!“.