Tu Leti Ya Está Muerta Llámam Leticia Capítulo 1322

Capítulo 1322 

Él se volteó rápidamente, corrió hacia Israel, y con dificultad le dijo: “Sr. Herrera, hay un cadáver de mujer allí…” 

Antes de que Abel terminara de hablar, Israel ya estaba adentro. 

A pesar del frio, había demasiada sangre y apenas Israel entró, pudo percibir el olor a sangre. 

Se quedó parado alli, mirando la figura que parecía mucho a Leticia, casi se cayó de la impresión. 

“Sr. Herrera!” Abel estaba desesperado. 

Luego escuchó a Israel decir: “No es ella…” 

Abel se detuvo, inmediatamente ordenó que bajaran el cadáver de la mujer. Después de despejar el cabello del rostro de la mujer muerta, Abel también suspiró aliviado. 

A pesar de que su rostro estaba severamente dañado, se veia una prótesis en su nariz. La Sra. Herrera nunca se hizo cirugía plástica, así que no tenía prótesis. Pero esa cara también era familiar. 

“¿No es Sarina Pérez?” Alguien gritó sin saber quién. 

Abel recordó, ¿no era esa la cara de la nueva suplente que el Sr. Herrera había traído durante su pelea con la secretaria Fermínez? 

“¡Me estás tomando el pelo!” Israel estaba furioso, “Sigue buscando!” 

Estaban a punto de irse. 

“¿Oyeron eso?” Abel percibió algo. 

Luego, varias corrientes de humo blanco salieron de las cuatro esquinas de la casa. 

“¡Cuidado, Sr. Herrera cubra su boca y nariz!” Abel corrió hacia Israel. 

Pero bajo la alta concentración del agente químico, ninguno de ellos pudo resistir. 

Abel, protegiendo a Israel, corrió hacia la salida, pero la puerta principal estaba cerrada. 

Unos segundos después, ambos se desmayaron en la puerta. Cuando Israel volvió a despertar, escuchó el sonido de las olas. 

Sus párpados pesaban, su garganta dolía como si estuviera pinchada por haber inhalado demasiado humo, 

“¿Estás despierto?” 

-Esa voz suave, sin emoción, sonaba frente a Israel. 

Israel lo miró, esa cara no le era desconocida. 

“Robert.” Israel habló. 

“Siempre quise conocer al famoso Sr. Herrera, y hoy finalmente nos encontramos cara a cara.” Robert miró a Israel, Eres muy guapo, no es de extrañar que Anastasia se enamorara de ti a primera vista. Cada vez que me veía, siempre te elogiaba.” 

Israel miró su mano, Robert le había encadenado la mano a un poste con una cadena de hierro. 

Como si temiera que Israel pudiera escapar. 

Había cuatro cerraduras en la cadena. 

“No mires, no puedes escapar.” Robert miró el paisaje fuera de la ventana, “El atardecer de hoy es hermoso, Anastasia adora los bellos atardeceres. En un momento tan maravilloso, te llevaré a su lado, ella estará muy feliz.” 

Israel lo miró con repugnancia: “¿Cómo puedes amarla tanto y aun así enviar a otro hombre a su lado?” 

“¿Quién le dijo que te amara?” Robert no se enfado por la burla de Israel, “No te preocupes, tu esposa estará bien, después de que tú y tus hijos mueran, mis hombres la llevarán de vuelta a casa sana y salva.” 

“¡Robert! Si te atreves a lastimar a mis hijos, aunque me convierta en un fantasma después de morir, no dejaré que Anastasia viva en paz!” 

Israel sabía que estaba destinado a morir. 

Por lo tanto, ya no amenazó con cómo lidiaría con Robert, sino que eligió enfrentarlo directamente. 

El rostro tranquilo de Robert cambió rápidamente. 

“¿Israel, por qué eres tan cruel con ella? ¡Es la persona que más te ama en este mundo!” Robert gritaba emocionado, “Tu esposa, se casó contigo solo por dinero. Cuando se dio cuenta de que no podía ascender más, decidió abandonarte para estar con la gente de Joya Linda CO. Incluso llegó a fingir su muerte para escapar, sin importarle tu decepción y tristeza. Pero Anastasia nunca te haría sufrir así, ella preferiría enfrentar la vida o la muerte contigo. ¡Tu esposa nunca lo haría! ¡Ella siempre elige lo que es mejor para ella!”