Tu Leti Ya Está Muerta Llámam Leticia Capítulo 1294

Capítulo 1294 

“¿Crees que tienes suerte?” Israel lo miraba fijamente: “El equipo de asesinos que contrato tu hermana es el mejor del mundo, no podrías haber sobrevivido solo con suerte“. 

Hugo frunció el ceño: “¿A qué te refieres?! 

“¿Nadie vino a salvarte?” preguntó Israel. 

Hugo sonrió con resignación: “Si alguien hubiera venido a rescatarme, ¿crees que estarla en este estado? ¿Mi novia estaría muerta?” 

Levantó su mano mutilada, gritando emocionalmente. 

Abel se disponia a darle otra patada, pero Israel levantó la mano para detenerlo.. 

Parecía que Hugo no estaba mintiendo. 

“Ese loco jugaba con nosotros como si fuéramos ratones atrapados por un gato, no tenía prisa por matarnos, solo disfrutaba torturándonos…” Hugo recordó, aún aterrorizado: “Nos obligó a mirar cómo nos cortaba poco a poco! ¡Mi novia no dejaba de gritar, todo el tiempo! Si no hubiera fingido estar muerto y buscado una oportunidad para escapar, ¿cree’s que estaria vivo?” 

Algo no le cuadraba a Israel al escuchar su relato. Antes no le importaba cómo Hugo había logrado sobrevivir. 

Pero ahora… 

“¿Cómo se te ocurrió matar a tu hermana de esa manera?” preguntó Israel. 

Hugo era un tonto, pero había planeado el asesinato de Fernanda con mucho cuidado. 

Compró equipo, drogas, transmitió en vivo usando una IP falsa, inyectó a Fernanda con drogas para mantenerla consciente 

“¿Por qué preguntas eso?” Hugo estaba confundido. 

“Si no quieres que esos dos salgan lastimados, más vale que hables y no ocultes nada“, Israel golpeó una hoja de papel A4 que tenía delante. 

Hugo guardó silencio durante un par de segundos, luego respondió a regañadientes: “Después de escapar, alguien me rescató. Esa persona me enseñó algunos métodos después de saber lo que había pasado, incluso me enseñó cómo subir videos a internet para ganar dinero”. 

“¿Dónde está esa persona ahora?” 

“No lo sé. Cuando estaba a punto de recuperarme, dijo que los que querían vengarse de él venían por él. Al día siguiente, desapareció. No me preguntes quién es ni cómo se llama, nunca le pregunté…” 

“Voy a traer a un dibujante en un rato, necesito que describas como es:, dijo Israel. 

“¿Quieres que traicione a la persona que me salvó la vida?” Hugo frunció el ceño. 

Israel se rio: “¿Estás seguro de que él es realmente quien te salvó la vida?” 

“¿Qué quieres decir con eso?” Hugo se veia claramente nervioso. 

Israel echó un vistazo a un mensaje que acababa de recibir en su móvil. 

“Acabo de hablar con el líder de los Viperinos. Me dijo que el día que te iban a matar, los perdió de vista. También dijo que su gente es muy eficiente: cuando matan a alguien, solo lo matan, no lo torturan primero“, dijo Israel con calma. 

El miedo empezó a aparecer en los ojos de Hugo. 

“¿Estás diciendo que la persona que vino a matarme no era el asesino que Fernanda había contratado, que ese asesino ya está muerto? ¿El que luego nos secuestró a mi novia y a mí, en realidad estaba con la persona que me rescató?” preguntó con confusion. 

“¿Tienes alguna otra explicación? Hugo, ¿realmente crees que podrías haber escapado de esas personas por tus propios medios, y que alguien apareció por casualidad para salvarte?” Dijo Israel: “Después de que desapareciste, no solo la policía estaba buscándote, sino también la gente de mi esposa y yo. Dijiste que la persona que te salvó también vivía en la favela. ¿Realmente crees que una persona común podría evadir a tantos buscándolo?” 

“¡Imposible!” 

Hugo negó de inmediato. 

“Abel, espera aquí al dibujante, que describa tanto a la persona que intentó matarlo como a la que lo rescató.” 

Israel no quería decir más. 

Hasta entonces, prácticamente podía confirmar que Fernanda, Orson y Nathan habían sido asesinados por la misma banda. 

Si no se equivocaba, la crueldad de aquella gente tenía que ver con Anastasia.