Tu Leti Ya Está Muerta Llámam Leticia Capítulo 1194

Capítulo 1194 

‘David, ya es muy tarde, deberías volver a la escuela. Si tienes algún problema, ¡siempre puedes buscamos!” 

David no respondió, simplemente se dio la vuelta y se fue. 

“Mamá, vamos a coger un taxi para ir a ver la casa ya! ¡No puedo esperar más!” 

“De acuerdo, vamos ahora mismo“. 

La familia de tres estaba sumergida en la alegria de estar a punto de convertirse en ricos. Cogieron un taxi al borde de la carretera y fueron directamente al edificio de sus sueños. 

La noche en la que fueron a buscar a Leticia, la familia había visto todos los proyectos inmobiliarios de El Grupo Herrera, Concha Capital y Consorcio Banes, y finalmente se decantaron por aquel edificio situado en el centro de la zona rica. 

Al llegat, quedaron fascinados con solo ver el departamento de ventas. 

¿Cuánto debe costar esto si el departamento de ventas es tan lujoso?” se maravilló Olivia. Había visitado muchas propiedades nuevas, pero todas palidecían en comparación con esa. 

En la entrada, una alta y hermosa vendedora los estaba esperando. Después de escuchar su presentación, revisaron el modelo, visitaron la sala de muestra y decidieron unánimemente el tipo de apartamento más grande. 

El diseño interior del apartamento era impresionante, con cada habitación orientada al sur, una gran sala y cocina, y lo más importante, estaba completamente decorado. 

Pasaron toda la tarde visitando y una vez que se fueron, contactaron de inmediato a Miguel. “Señor, ya hemos decidido. Queremos el apartamento 701 y cinco millones en efectivo. Por favor, transmitaselo a la señora“. 

Después de enviar el mensaje, no hubo respuesta de Miguel en un minuto, ni en diez minutos, ni siquiera después de una hora. Los tres comenzaron a ponerse nerviosos. 

Justo entonces, sus dos hijos menores les llamaron desde casa, llorando: “¿Qué pasó?” al escuchar a sus hijos llorar, la pareja se puso nerviosa. 

“Papá, mamá, no podemos entrar en casa. Unos hombres muy malos están diciendo que la casa es suya ahora“, dijo el mayor de los niños, entre lágrimas. “¿Qué? ¿Qué pasó?” La familia inmediatamente tomó un taxi de vuelta a casa. Al llegar, vieron a todos los vecinos afuera de la casa. 

“Dejen de mirar!” Olivia gritó furiosa, y los vecinos, sabiendo que no era bueno provocarla, se retiraron. 

“Papá, mamá, hermana!” Los dos niños corrieron hacia ellos, llorando. Martín, furioso, se dirigió a la puerta de la casa. Abrió la puerta y, efectivamente, había cuatro o cinco hombres musculosos jugando a las cartas. 

“¿De dónde son ustedes? ¿Qué están haciendo en mi casa?” Martín gritó furioso, aunque se mantuvo fuera de la casa porque sabía que no podía pelear contra ellos. 

“La propiedad de la casa ya ha sido transferida a nuestro jefe. ¿Quién eres tú? ¿Dónde está tu casa?” El líder del grupo, un hombre musculoso lleno de aterradores tatuajes, respondió de manera desafiante. 

¿El dueño de la casa? Yo soy…” Martín tardó un segundo en darse cuenta de que la casa ahora era de David. 

Maldita sea! ¿David vendió la casa tan rápido? 

Nuestras cosas todavía están allí. Al menos permítannos sacar nuestras pertenencias“, suplicó Martín. David no tuvo piedad con ellos, ¡no les dejó ningún tiempo para prepararse!