Capítulo 1142
“Uh huh‘ Respondió Israel.
Agarró la mano de Leticia y la besó una y otra vez
“Mi amor, tranquila, lo que pasó no volverá a suceder, siempre serás mi única opción”
‘Que cursi…”
Leticia le quitó la mano
En ese momento, la competencia terminó.
Bajo la guía del profesor, los estudiantes se fueron uno por uno.
*Emiliol
Ella lo vio de inmediato, ya que debido a su corta estatura estaba al frente.
Él estaba inexpresivo, vestido con el uniforme escolar parecía elegante pero distante.
Leticia abrió la puerta del coche y salió, luego le hizo un gesto
Cuando Emilio la vio, se quedó claramente atónito por un momento.
Normalmente Emilio camina despacio, pero hoy su paso era claramente más rápido.
“¿Mamá, qué haces aquí?” preguntó emocionado al acercarse.
Ella se agacho y lo abrazó fuertemente: “¡Hoy es la primera competencia de mi hijo, por supuesto que tenia que venir!” Emilio estaba en los brazos de su madre.
El ruido del lugar de la prueba desapareció, reemplazado por un sentimiento de seguridad.
El aroma de su madre siempre le levantaba el ánimo.;
En ese momento, la puerta del conductor se abrió.
Cuando Emilio vio a Israel, se sorprendió aún más.
Leticia lo soltó: “¡Él’insistió en venir, yo no lo invité!”
‘Gracias. Respondió educadamente.
En el siguiente segundo, Israel también se agachó y le dio un abrazo.
‘Has trabajado duro“, dijo acariciandole la cabeza, “ipapá y mamá vinieron a fecogerte!”
Emilio estaba un poco aturdido, Israel solía abrazar a su hermana.
Pero pocas veces tiene contacto con él, casi nunca:
“Uh huh.”
Emilio respondió suavemente.
Leticia miró las orejas rojas de su hijo… el pequeño estaba avergonzado.
¡Alejandro Banes!”
En ese momento.
Un niño del otro lado llamó a Emilio.
Israel lo soltó.
Ambos se dieron la vuelta.
Eran Luisa y Lidia.
Emilio le entregó su mochila a Israel: “Espérenme un momento, iré a despedirme.”
¿Has quedado con tus amigos para ir a algún lugar?” Preguntó Leticia.
“Les dije que no.” Negó con la cabeza.
¿Por qué?”
Frunció los labios y luego respondió honestamente: “Es muy ruidoso.”
Leticia se resignó.
A su hijo nunca le gustaron los lugares ruidosos.
*Bueno, ve a saludar a tus amigos y luego vuelve con papá y mamá“, Le dijo acariciándole la cabeza.