Capítulo 1046
Al verlos, la Sra. Barrientos sonrió levemente y abrió la puerta del patio, “Me preocupaba que no pudieran encontrar el camino, estaba a punto de enviar a la sirvienta a buscarlas
Como su hija murió en Ourenca, la pareja temia que su alma no pudiera regresar a su hogar por lo que eligieron establecerse aqui.
“Vengan, tomen un café
“No esperaba que, después de tantos años, todavia hubiera gente que recordama Nieve La Sra. Barrientos bajó la cabeza y cuando habló sobre su hija, su rostro estaba lleno de tristeza, “Dicen que tienen algunas preguntas sobre ella?”
“Lamento haber mencionado algo que le duele.” Dijo Leticia suavemente.
La Sra. Barrientos negó con la cabeza: “Todos piensan que me entristece cuando mencionan a Nieve, pero Prefiero que la gente hable de Nieve conmigo, es mejor que olvidar quién era ella con el tiempo
Dulcia pensó por un momento y luego dijo directamente: “Sra. Bamentos, en realidad soy la hijastra de Guillermo”
La mano de la señora tembló violentamente, derramando la taza de café.
Leticia, temiendo que se quemara, rápidamente tomó la taza de sus manos y limpió el café derramado con una toalla absorbente.
“Eres la hijastra de Guillermo? ¿Para qué me buscas?” La Sra. Barrientos funció el ceño, la amabilidad en su rostro habia desaparecido
“Mi madre fue asesinada por el Los ojos de Dulcia se pusieron rojos de inmediato y su voz se quebró, “El quiere que todos crean que mi madre se suicidó, pero mi madre no era tan valiente, ella nunca se suicidaria!”
Las palabras de Dulcia dejaron congelada a la Sra. Barrientos, luego se llevó la mano al pecho, sacó rápidamente una botella de medicina de su bolsillo y tragó unas cuantas pastillas.
“¿Está bien?” Leticia se levantó.
“No.” La Sm. Bamentos agito la mano, luego miró a Dulcia, “¿Eres la hijastra de Guillermo? ¿No eres la hija de ins?”
“nis también está muerta Dulcia dijo palabra por palabra, “Se dice que tomó pastillas para dormir, pero Guillermo no le hizo una autopsia y la încinerdi directamente. Mucha gente sospecha que iris también fue asesinada por él. El primer amor de Iris, Lino, también murió misteriosamente”
“¿Ling?” Preguntó la Sra. Barrientos con sorpresa, “¿Está muerto?”
También lo conoce? Preguntó Leticia con sorpresa.
“Cuando Nieve mund, el era el representante del consejo estudiantil y siempre nos ayudaba. Nuestro alojamiento cuando llegamos a Ourenca fue organizado por
“La Sra. Bamentos frunció el cefio, “¿Cómo murió? ¿Enfermedad? ¿Accidente?”
“Fue asesinado y enterrado en una carretera y eso no fue descubierto hasta hace cinco años. Respondió Leticia en tono serio, “Su hijo, por intentar vengario, fue incriminado por Guillermo, pasando 8 meses en prisión y su matrimonio quedó en ruinas, Guillermo puso obstáculos por todas partes, impidiéndole encontrar trabajo, por lo que tuvo que vivir sin hogar y ganarse la vida como tutor
Cómo puede ser tan cruel?!” La Sra. Barrientos estaba asombrada.
“Sra. Barrientos, no estamos inventando estas cosas, puedo llevarle a conocer al hijo de Lino.” Dijo Leticia en tono serio
“Entonces, ¿vinieron a buscarme porque sospechan que Nieve también fue asesinada por él?” La Sra. Barrientos preguntó palabra por palabra.
En su mente, surgieron fragmentos de recuerdos, ella y su esposo discutiendo, pero viendo cuán patético era Guillermo, decidieron perdonarlo.
Si eso fuera cierto, no habrían perdonado al asesino de su hija?
Cree que su hija sería capaz de suicidarse por amor?” Leticia vio a la Sra. Barrientos, sus ojos parecían tener un poder mágico que calmaban sus pensamientos, “Revise su expediente, era muy brillante, en seis meses iba a ser la ingeniera que siempre soño ser
“Si, desde niña siempre quiso ser ingeniera, vino à Õurenca a estudiar en la universidad, sus notas eran las mejores de todo el país.” La Sra. Barrientos funció el cerlo, luego agano la mano de Leticia, “Mi niña, mi hija jamás se suicidaria, ya había tenido novios antes y terminado relaciones, nunca se rendiría asi, jno se quitaría la vida dejando atrás a sus padres y todos sus años de estudio
Claro
Laticia agan fuertemente la mano de la anciana, porque estaba temblando mucho
i eso es lo que cree, jhagamos que el despiadado asesino de su hija confiese la verdad con sus propias palabras Leticia declaró a cada palabra.