Capítulo 277 11 Canarias
Cuando Emmeline volvió a abrir los ojos, vio a dos hombres que se destacaban entre la multitud. Eran Benjamín y Abel. Quería gritar sus nombres, pero no podía. Adam la miraba boquiabierto mientras se frotaba la barbilla. Emmeline solo podía ser suya. Adrien no la merecía en absoluto. Mientras tanto, Adán también se fijó en Benjamín o Abel. Pero no importa, Adam necesitaba que estuvieran allí. Porque ellos eran sus objetivos esta noche.
El maestro de ceremonias apareció una vez más en el escenario y presentó al canario uno tras otro. Cuando llegó a Canary No. 9, se desató una conmoción.
“¡Ella es mía!”
“Retrocedan ahora, todos ustedes”.
Abel y Benjamin intercambiaron miradas. Solo tenían 600 millones de dólares en total. Tenían la esperanza de que sería suficiente para superar a todos, pero si no, estaban listos para extraerla por la fuerza. Aunque era la opción menos deseable.
Después de que se presentaran los 11 canarios, se retiraron detrás del escenario.
“Canario No. 9, te salvaré.”
“¡Canario N° 9, canta para mí!”
La mirada de Emmeline se demoró en Abel y Benjamin. Lo que cortó su mirada fueron las cortinas que descendían. Su mirada vulnerable rompió los corazones de ambos hombres.
De repente, Abel recibió un mensaje de texto de Benjamin.
“¿Viste eso? Emma parece débil. Debe estar drogada.
“Yo vi.” Abel escribió. “Tenemos que ser cuidadosos. Esto es una trampa.
“Una trampa con la que tenemos que correr”.
“Salvaré a Emma a toda costa”.
“¡Ey! Esa es mi linea.”
Se organizó otra actuación después de la introducción de los canarios. Todos esperaban con gran expectación el comienzo de la subasta.
“¡Awoo!”
La gente empezó a aullar en el pasillo. Por ego, tal vez. ¿Su objetivo? Canario nº 9.