Te regalo toda una vida de amor Capítulo 120

Te regalo toda una vida de amor Capítulo 120

Quería aclarar las cosas con Nicolás, pero él me ignoró y me indicó:

—Primero sube al auto, te llevaré a alguna parte. —Se comportaba demasiado exigente, pero de todos modos abrí la puerta del pasajero sin pensar mucho al respecto y me subí; tan pronto como lo hice, él puso los seguros de las puertas y le pregunté preocupada:

—¿Has estado en Gretaña durante todo este tiempo? ¿Cuándo despertaste?

—Apenas hace unos días —me contestó de un modo cortante.

—Oh, ¿y cómo te sientes ahora?

—Bien. —Su actitud fue muy distante desde el momento que me senté dentro del auto, como si no deseara hablar conmigo, pero comprendía la situación y preferí mantener mi boca cerrada; dentro de poco, él encendió el auto para llevarme a la playa, pero, en el camino, yo trataba de pensar en una manera de cómo decirle lo que tenía en mi mente porque cargaba demasiada culpa por él.

Una vez que llegamos a la playa, él detuvo el auto y se desabrochó su cinturón de seguridad para luego pasarme una botella de agua, de la cual bebí, pero no tardó mucho para que mi cuerpo empezara a calentarse; era una sensación familiar, pero no podía presentir que algo no estuviera bien. Nicolás se quedó parado en la playa después de que salió del auto y se veía muy solitario desde su espalda, por lo que yo estaba a punto de acompañarlo cuando sonó mi celular; era una llamada del presidente Ferreiro y yo me preguntaba qué motivo tendría para llamarme de la nada, incluso titubeé cuando le contesté.

—Hola, presidente Ferreiro —lo saludé con amabilidad, pero él me preguntó desconcertado:

—¿En dónde estás?

—¿Qué ocurre? —pregunté confundida.

—¿Estás con Nicolás? —En un principio le quise decir que «sí», pero recordé la manera en que se había comportado conmigo y lo negué después de reflexionarlo.

—No. —Me detuve y fingí sorpresa—. ¿Qué no está…?

Luego me explicó con una muestra poco común de paciencia:

—Nicolás sigue con vida, pero él estuvo inconsciente por tres meses y apenas lleva cerca de un mes desde que despertó.

«¡¿Un mes?!». Me repetí en mi cabeza impactada, pues ¿qué no me acababa de decir que solo llevaba unos cuantos días de eso? Después de unos segundos, añadió:

—Debes mantenerte lejos de él si es que llega a aparecer cerca de ti, ¡estarás en peligro si te encuentra! Regina, tal vez te odié en algún punto, pero yo todavía me preocupo por ti, a fin de cuentas. En fin, si llega a aparecer Nicolás, ¡tienes que evitarlo! —Miré al hombre que estaba afuera por la ventana del auto y pregunté:

—¿Por qué?

—¡Él te hará daño porque quiere cobrar su venganza sobre ti! —Sus palabras todavía resonaban a través del celular cuando Nicolás se volteó para verme desde la playa, como si hubiera desarrollado telepatía y me mostró una sonrisa ladina. Me había alterado y lo volteé a ver, pero fue en ese preciso momento que me percaté que mi cuerpo estaba hirviendo; el presidente Ferreiro había colgado el teléfono al mismo tiempo de eso y Nicolás comenzó a caminar lentamente hacia mí con pasos pesados, provocando que el miedo se me acumulara en mi interior de un modo repentino. No lo pensé dos veces y marqué el número de Santiago, pero la llamada aún no se había conectado cuando Nicolás abrió la puerta y escondí mi celular lo más rápido que pude dentro de mi bolsa.

—Quisiera volver a casa —le dije con timidez, pero él me cuestionó con una ceja levantada:

—¿Por qué?

—Siento que hay algo raro contigo, Nicolás.

—¿Mm? ¿Acaso no soy la misma persona de siempre? —Estrechó sus ojos y preguntó—: ¿De casualidad no eres tú la persona que mejor conoce mi cuerpo? —De la nada, me tomó de la mano y me dijo de un modo sarcástico—: Dime, ¿qué parte de mi cuerpo no has besado aún? —No tenía palabras para lo que había dicho y me preguntaba si se había conectado mi llamada con Santiago; si lo estaba, entonces quería terminarla en ese preciso instante. Estaba a punto de sacar rápidamente mi celular para colgar cuando él me dio un tirón brusco para sacarme del auto y sus ojos insinuaban peligro cuando lo vi directo a su mirada, mientras que decía—: Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que lo hicimos, ¿no es así? ¿Qué tal si lo hacemos ahora mismo?

—¿A qué te refieres? —le pregunté mientras que me temblaban los labios.

—¿No sientes que arda tu cuerpo? —preguntó en vez de responderme y me di cuenta de que mi cuerpo estaba ardiendo tan pronto como lo mencionó, fue entonces que recordé la bebida que me dio.

—¿Me drogaste? —Suspiré atónita.

—Sí. —Me arrastré hacia él y extendí mis manos para sujetarlo de sus pantalones mientras que rogaba:

—¡Por favor ayúdame, Santi! ¡Esto no significa nada y no voy a utilizar esto para amenazarte para que estés conmigo!

 

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Te regalo toda una vida de amor (Nicolás Ferreiro)

Te regalo toda una vida de amor (Nicolás Ferreiro)

Score 9.2
Status: Ongoing Type: Author: Artist: Released: June, 6, 2023 Native Language: Spanish
Content
  • Te regalo toda una vida de amor (Nicolás Ferreiro)
En secreto, estuve enamorada de Nicolás Ferreiro durante nueve años e incluso cuando era adolescente, solía seguirlo a todos los lados. Cuando crecí, acepté convertirme en su esposa, sin embargo, en nuestra relación nunca hubo amor o piedad, ni siquiera cuando le pedí el divorcio y puse la influencia de mi familia en juego, cambió su trato hacia mí. Para mi mala suerte, él tampoco recordaba a aquella niña temerosa y precavida que lo seguía. Así que, tuve que divorciarme para comprender que durante todo ese tiempo, mi amor por él no era correspondido, porque la persona a la que en realidad había amado de aquí a la luna, jamás fue él; al parecer, estuve equivocada desde un principio.

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